Después de la tormenta...¿Realmente hay calma?

Suspire, ni aún con la caída se le pasaba el mal humor ¿No es así? Tampoco yo estaba de ánimos de discutir con ella. Fruncí el ceño y me levanté de un salto con la molestia plasmada en mi cara, aunque se me escapó una risa baja, cuando me enderece, la situación había sido divertida, en especial la caída. Respiré y trone ligeramente los huesos de mi espalda mientras estiraba un brazo "Yo soy mas aceptable en cuanto a humor", mi conciencia hacía acto de presencia perola verdad quería refutar lo que dijera la chica e ignorar a Boku, no tenía la suficiente paciencia para soportar a ambos, si bien me había hecho con aquella virtud como aliada al conocer a Selene, y su carácter, junto a los comentarios de mi otra personalidad, pues... No, podía decir que Alisa era una persona reacia, complicada y por si fuera poco una Yangire en potencia, aunque iba mas por el lado de Tsundere pues ella jo era tierna ni cuando respiraba- Lo hacemos, pero no es que nos aplasten así de seguido ¿Sabe? Agarré lo primero que alcancé. -Suavemente me reí divertido cubriendo mis labios con el dedo índice doblado en forma de gancho. Al momento de escucharla parpadee ¿Desagradable? ¿Por qué? Bueno, mi condición en cuanto a gustos no me permitía decir que me gustaban los cuerpos femeninos- Por supuesto que no, yo creo que es muy atractiva, Alisa-san. No entiendo a que se refiere con su condición. Pero mi orientación sexual no radica en el sexo opuesto, es más, va hacia los hombres. Ya sabe, de forma directa, soy homosexual. -La miré con semblante despreocupado mientras limpiaba la tierra de mi ropa. Estornude al oler el polvo.

Me dediqué unos segundos a sacudir mi mata de cabellos taheños flamante para luego recoger mis hombros suavemente- No todos los días me aplasta alguien, si bien me han golpeado y cosas peores nunca me a caído alguien encima...... Excepto en los entrenamientos, pero son en madera, no cemento.... NEO aun espera, no planeo enfrentarlo sin tener al menos una evolución de mi digimon que pueda dar ofensiva y defensiva. De todos modos nunca planeo nada, en un futuro todo se puede tergiversar, quizás busque unirme a otros "niños" elegidos. Me gustaría empezar por usted, si no es mucha molestia. -Moví mis extremidades levemente y al notar que no tenía nada terminé de calmarme.

Si que era difícil, lo venía repitiendo mentalmente a cada rato pero ¿Qué tenía de malo? Nada, por supuesto, si no era difícil no era para nada interesante. Nunca había visto una persona como ella, bueno.... Yo mismo en otro tiempo habría sido así pero mucho mas vanidoso y soberbio, claro que si. Miré rápidamente hacia la entrada de la cancha en cuando escuché el grito cercano, para mi sorpresa allí estaban la castaña la cual conocí en aquella fortaleza, se mostraba mas jovial y alegre, a su lado un raptor rojo de su tamaño la respaldaba. Miré hacia el aro de basquet buscando a mi aya, diligente se personó detrás de éste, era sobre protectora, lo entendía después de todo ella era, como dije, mi aya, velaba por mi en cualquier momento y eso lo agradecía. Volví mi mirada a la castaña y sonreí suavemente, nada parecido al primer encuentro. Me rasqué la nuca en cuanto mencionó el One-One- Quería limar asperezas, las aplastamos en todo caso. -Recogí mis hombros suavemente ¿Ella, sería de aquí? ¿Japonesa? Tenía toda la fachada de una muchacha de Escuela Secundaria Alta, no por clase social, sino por división de cursos- No estaba en buenos términos con mi personalidad al conocernos. Así que.... Akashi Seijūrō, un gusto. -Atisbe por el rabillo de mi ojo a la figura zorruna la cual exhaló con suavidad- No me diste tiempo a hablar..... Su aroma es mucho mas agresivo que el de un humano normal. Es... Un híbrido. -Comentó entre dientes y sin tacto alguno. Arquee amabas cejas y Selene solo se quedó ojeando la situación por si algo realmente sucedía.

Preste oídos a las palabras de Alisa ¿Estaba.... ablandándose? Parpadee con los ojos levemente mas abiertos y sonreí con sinceridad, prefería no decir nada, a veces es mejor callar, no quería que me odiase completamente. Me acerqué a mi bolso unos minutos y volví- Aquí tienes.... Si lo necesitas. -Arrojé con cuidado una bolsa de plástico duro con letras en celeste, el paquete era blanco y estaba frío. Le tendí una toalla blanca mientras en mi otra mano tenía una bolsa de hielo igual junto a una toalla mas- Me parece bien, Yandere-san. Con eso se empieza, sino no sería un desafío. -Le extendí mi mano para ver si la tomaba, esperaba que si pero no sabía que tan oscilante podía ser.... Bueno, quizás un poco. Vacilé un momento y miré a la castaña- ¿Estás bien desde la última vez? Caíste bastante mal en aquella reunión. -Ladee la cabeza mostrando preocupación, así era Ore.

El nerviosismo de Misaka no era igual al gélido aire y semblante que postulaba Alisa, si, postulaba, porque si la palabra "Niño Prodigio" estaba tatuada con sarcasmo en mi frente, en la suya seguro debía estar "Cubito de Hielo" Sonaba a burla por también con ligero cariño, cosa que en estos momentos solo mostraba con la castaña. Alcé la mirada en cuanto habló de Selene, eso no..- No me importa lo que digas de mi, pero a Selene no la metas. Solo hizo un comentario, si lo sabe es por algo. Si tanto te molesta porque no simplemente te fuiste en cuanto me viste Aisukyūbu-san... -No con Selene, si había algo que no toleraba es quién hablaba mal de la imagen de la gente a la que le tengo afecto, más si los lastiman de una forma u otra. La susodicha frunció el ceño mirándome- El aroma de un humano con digimon es menos agresivo, supuse que eras un híbrido, no me mal intérpretes, de momento me falta experiencia. Seijūro, disculpate, ella no quiso ofenderme y en todo caso, si lo hizo, me da exactamente igual. -Sin filtro, así podía ser ella a veces pero... Arquee ambas cejas con la quijada caída ¿Qué me disculpe? Pero.... ¿Qué pasaba por la cabeza de Selene? Trague duro, si no me disculpaba volarían armas por doquier en mi casa, literalmente, pues había diferentes tipos de armas de colección con un interesante filo regadas como decoración por la casa. Selene entorno los ojos y se me erizó el pelo de la nuca, mire a la albina e incline la cabeza- Vale, lo siento. Me molesta que hablen de mi digimon... Es casi una madre para mi. -Y mi verdugo ¿Cómo no? Si cada cierto tiempo un arma debía clavarse en algún lugar de mi hogar pero así era Selene, femenina y peligrosa, por supuesto aun no tomaba forma humana pero ya me lo imaginaba.

Conocerla había sido como mi sentencia, pero al mismo tiempo me había cuidado con mucho cariño y yo había desarrollado el mismo sentimiento aparte de respeto. Escuché lo que dijo la mas pequeña y sonreí levemente- ¿Cómo cuales? Me suena interesante. -Algo como lo que dijo la muchacha me decía que podríamos bromear un rato y aligerar el tenso ambiente. Miré a Alisa y me frote el mentón pensándolo- Quizás cuando pueda igualarme a un digimon, de momento, soy un humano simple y normal. Pero sería curioso, Aisukyūbu, verte jugar contra un digimon como Shio. -Me recogí de hombros quitándole importancia al asunto y miré al rojo, su color era plena y totalmente como el de mi cabello, tranquilamente podría camuflarme en él.

Escuché a la castaña proliferar un ruido y la miré, trataba de contener la carcajada que se alojaba en su garganta por lo que sonreí divertido, al menos las cosas ya no estaban tan tensas. Ya me sentía mucho mas relajado antes el momento tranquilo aunque Misaka comenzó a mirarnos a mi y Alisa sucesivamente como si estuviera conjeturando algo en su cabeza.... ¿Teníamos algo? Parpadee, con semblante confuso. Selene se acercó a Shio con unas barritas de cereal y manzana que había tomado de mi bolso, o si, hoy estaba de humor al parecer bueno.... Un poco pues ella solía ser tajante pero amable- Aquí tienes. -Se las ofreció al dinosaurio con tanta naturalidad que llegué a asustarme un poco, no tenía contacto con otros digimon por lo que no me esperaba, para mi era de lo mas curiosa la escena. Miré a Alisa con indiferencia por lo dicho- ¿Mmm? Tu acababas de proponer que yo jugase contigo y Shio. Eso me parecía un reto. Yo dije que sería curiosos verlos jugar, después de todo solo soy humano y mi digimon odia el basquet aunque no lo creáis... -No miré a la mencionada pero ya sentía la mirada de la digimon zorruna tratando de quemarme la nuca. Me las vería con ella en casa.

Escuché a Misaka y una risita burlona se escapó de los labios de Selene ¿Cuál era la gracia? No éramos novios ni nada parecido. Cuando iba a caminar hacia la chica Alisa se me había adelantado, parecía seria y le estaba susurrando algo al oído- No somos novios, con suerte nos soportamos. Cuando le dije yandere es porque tiene actitud de novia loca. -Comenté ignorando la falta de tacto de lo que decía, de todos modos ya lo había hablado ¿Qué...? No, eso no se pregunta el típico "¿Qué podría pasar?" O "Podría ser peor" usualmente causaban mala suerte. Al sentir la mirada de de Alisa desvíe la mirada entendiendo que quizás a la albina le gustaba la niña. La sonrisa en mis labios de ensanchó milimétricamente y entorne un poco los ojos quitándole importancia.

Selene sonrió de forma milimétrica, pocas veces se la veía sonreír en especial con desconocidos, pero al parecer el rojo le había agradado en especial por su actitud infantil, al fin y al cabo era una sonrisa- No hay de que. -Evité poner una cara de sorpresa, al parecer Alisa se había "relajado" un poco, entre tanta broma no me sorprendía, supuse que ni ella podía ser tan estirada y tajante. Alisa era pólvora, yo la mecha, Misaka era como el agua o la tierra, lista para echarse encima y evitar un apocalipsis inminente, por no decir que acabaríamos matándonos en algún momento si ella no nos detenía..... Aunque, pensándolo bien, el único muerto sería yo pues no sabía hasta donde llegaba el poder de la señorita cubo de hielo, mientras que la digimon zorruna solo alcanzaba la etapa campeón... Quizás... De todos modos prefería evitarme el conflicto "Un aliado viene mejor que un enemigo" ahí vamos de nuevo, era Boku "Pero ellas me caen bien, además, tu derecho a opinar está revocado desde ahora. De los dos ¿Quién es el que está al mando?" Hice una mueca victoriosa, solo esperaba que no ofendiera Alisa, pues con todo lo sucedido podía llegar a creer que por presumido le sonreía así "Eres demasiado débil" Bufé, la digimon no tardó en observarme y se activaron mis alarmas, por no decir que retrocedí un poco- Arreglen sus diferencias en casa Seijūrō. -Comentó como si a mi lado hubiese alguien mas, un tercero, pero ella me conocía lo suficiente para deducir que el infantilismo de ambos llegaba a niveles de discusiones mentales por horas.

Miré a Alisa cuando preguntó sobre que debíamos hacer con NEO, si yo lo sabía- No tengo ni idea. Si lo supiera, lo hubiese contado. Pero me parece contraproducente el hecho de intentar matarnos o hacernos enemigos ahora. Ya sabes "Un enemigo en común une a los mas antiguos adversarios". Pero eso es depende de como lo vea cada uno, quizás haya alguien que pueda derrotarlo solo, quien sabe. -Me crucé de brazos levantando los hombros. NEO había sido un ser curioso cuando lo vi, pero algo me decía que no era antiguo, no demasiado. Me parecía mas un fénix negro, pero ¿Cuál era su razón de volver? Si es que yo estaba en lo correcto. Observé de atisbo a Alisa, había suspirado mas de una vez ¿Qué pasaría por su cabeza? "Así que me haces caso ¿Ah?" suspire pesadamente.