¿Realmente eres un Sanzo?(Prueba de Sanzo)

La bruma comienza a rodearte lentamente, casi como si tuviese vida y ofreciera suaves caricias a tu piel, se siente como estar entre algodón, el resto de los monjes no notan éste detalle que te hace desaparecer por completo dejando que tu cuerpo levite en la nada, casi como si el mar lo estuviese arrastrando con lentitud hacia la playa, se escuchan las olas que con su murmullo calmo indican que es posible que estés cerca de la orilla, el siguiente sonido es el de las gaviotas que con su trinar te despiertan pero al abrir los ojos todo lo que ves es un espacio en blanco, la nada misma. Allí sólo encuentras tres umbrales, un arco de flores; la mayoría se tratan de tulipanes, rosas, belladona e incluso lirios, y enredaderas, el segundo, confinado por espinas que gotean un líquido teñido de rojo, no sabes que es pues no se siente olor alguno como para determinar si es sangre pero podrías acércate para comprobar por ti mismo, y, finalmente un túnel similar a un tubo de alcantarilla del que sale agua verdosa con retazos del color marrón en sus diferentes gamas, el mismo tubo parecía estar hecho de cemento, cubierto de telas de araña, moho e incluso se asomaban colas de aspecto extraño con colores blancos y rosas.

Los pórticos sólo mostraban, en su interior, el vacío, aquel color negro que indicaba el no saber a dónde podrías ir a parar, pero no había nada mas allí, ni mar, ni gaviotas sólo un espectador que, en aquel espacio, no poseía aroma, color o textura alguna- Veamos, que eliges. -Pensó con tranquilidad el juez que te había llevado allí, porque claro, si quieres algo debes pasar por lo que corresponde. ¿Qué esperaba? Dependía completamente que eligieras para saber el resultado, las consecuencias. El tiempo no parecía correr, cualquier objeto que indicase la hora estaba en desajuste marcando, las manecillas, diferentes números. Interesado en el humano y su puesto entre los monjes se vio bastante extraño que llegue a ser lo que era. Lo bueno era que el Kudamon acompañante no se encontraba en la zona, ahora el Sanzo debía resolver sus problemas solo...