Trama - Sub capitulo 1 - Demon Lords y Dak Tamer

Sin más dilación, Demon y Barbamon abrieron portales para llevarse a través de ellos a los niños elegidos coloquialmente conocidos como Dark Tamers; aquellos que no guiaban al digital world por el camino de la luz sino que lo único que querían era ver a todo arder en las flamas de la obscuridad para ajustarlo a sus propias normas y márgenes.

– Conseguiremos traer al menos a un par de esos humanos

– Sí, y con ellos estaremos un paso más cerca de conseguir nuestro objetivo, el verdadero futuro perfecto

BGM para acompañar la lectura:

¿Cuando fue la última que estuve en un lugar oscuro?... Si alguien me lo preguntase, supongo que le contestaría que "en el cine" cuando tenía una cita con una chica que a la final termino dejándome por otro, solo porque era muy adinerado. Pues bien, ese cine en comparación con el lugar que me encontraba, era un sitio muy iluminado...

- Aarrg... En donde diantres... Estoy... -

Me encontraba tirado en el suelo, pero no sabía exactamente en donde me encontraba. Fue entonces cuando recordé que no andaba solo y entonces me levante.

- Oh no, ¡Lachesis! -

Mire en todas direcciones, pero era inútil. Todo está totalmente a oscuras.

- ¡¿Hola?!... ¡¿Hay alguien cerca?! -

- Aaau... No grites Eul, mis oídos me retumban -

Finalmente había escuchado a Lachesis no muy lejos de mí.

- ¡Lache! estas vivo, pero no te veo... -

- Yo tampoco veo nada... ¿Por qué todo está oscuro?... ¿Donde estamos? -

Me pregunto el Black Toy Agumon y fue entonces que recordé lo último que había pasado antes de llegar aquí...

- Una risa macabra y un empujón al portal es lo último que recuerdo antes de haber caído aquí... Aaag, mi cabeza... Me duele... Quizás me golpee muy fuerte al caer -

- Yo también estoy adolorido... -

Estábamos totalmente confundidos y no sabíamos donde nos encontrábamos, pero fuera como fuera, teníamos que buscar algo para iluminar y así saber que podíamos hacer para salir de esa situación.

– Así que un humano con un Toy Agumon –si bien, el castillo de Demon a igual que el resto del Dark Area se caracterizaba por esa obscuridad absoluta, para sus habitantes era posible ver de una u otra forma; y para NEO, el ser con las 8 Digimemorys principales el observar a través de esa densa obscuridad infernal era pan comido – Me intriga saber qué línea evolutiva tienes –emergiendo de entre las sombras igual que un engendro demoniaco se plantó frente al Digimon acompañante conocido como Lachesis – Pero el que más me interesa es tu Tamer –girando su cabeza hacia el humano, quien seguramente solo sería capaz de escucharle oro plácidamente – Dime humano, ¿Qué digivice portas? ¿Qué tanto sabes de… este… mundo? –analizando con la mirada a los dos recién llegados, se percató de la “Obscuridad” latente en el humano; el digimon por sí mismo pese a ser de tipo virus no significaba por ello el tener que ser un esbirro de mal. NEO sabía que incluso los Virus más detestables, por un bien común son capaces de alzase junto a los Data  y aun mas increíblemente, los Vacuna; justo como en la guerra que el libró en momentos anteriores a este.

– ¿Un… adulto…? –alcanzo a decir Barbamon completamente aprensivo antes de que Demon, iluminara la habitación en la que se encontraban. Uno esperaría que al ser el castillo de uno de los Demon Lord pareciera por demás una catacumba sombría, mas sin embargo las paredes metálicas brillando en platino además de los varios componentes de un laboratorio tales como súper computadoras allí estaban – Con que los adultos también pueden ser elegidos… –de nueva cuenta, su desencajada sonrisa surgió en sus labios.

– Interesante… –apareciendo detrás del humano, Demon no le importó en nada invadir el espacio personal de este para verlo mejor, optando por tener el mismo tamaño – Dinos humano, ¿Quién eres? –cuestiono severamente el demonio de la ira, mientras buscaba una de las semillas del mal como eran conocidas, esos objetos que volvían a la obscuridad hasta al más puro y santo niño humano.

– ¿Esté enano ha evolucionado? –agrego al régimen de cuestionamientos Barbamon, refiriéndose al Black Toy Agumon, como si de solo una herramienta se tratase…

Estaba aun todo oscuro, cuando una voz se escucho muy cerca de mí. Se estaba dirigiendo a Lachesis. "¿Que es eso de línea evolutiva?" pensé.

No comprendía mucho de lo que se refería la extraña voz. Entonces el misterioso dirigió unas palabras a mí y al terminar, le dije:

-  ¿Quien eres?... ¿Donde estas? -

Hice una pausa. Estaba confundido y no tenía idea en donde me encontraba.

-  ¿Digivice? ¿Que es eso?... Y en cuanto a lo que se de este mundo, pues no sabría como responderte sobre un sitio el cual no veo, ¿lo captas? -

Estaba empezando a estresarme y a enojarme. Traídos a un sitio el cual no se podía reconocer a causa de tanta oscuridad y de por si empiezan a preguntar más que un agente de poli no hacia las cosas mas fáciles.

-  E... Eul... -

Lachesis parecía algo extraño, como si tuviera miedo. Nunca antes lo había escuchado de esa manera, pero apenas si pude alcanzar a oírle. De pronto otra voz, la cual no estaba muy seguro de donde provenía, hizo una pregunta en un tono como de sorpresa o desilusión. Entonces unas luces se encendieron y ahí estábamos Lachesis y yo, frente a unos personajes bastante raros. Parecía una convención de esas frikis, en donde las personas se disfrazan de los personajes de sus series de anime favoritas.

-  ¿A que se refiere con eso de "un  a-dul--to" ? -

Remede a la voz que había preguntado eso. No pude evitar burlarme. Era tonto, un sujeto mayor con barbas de chivo mal formado, un tipo con unos cuernitos y un ser que parecía el chupa cabras No podía creérmelo. Usualmente soy un sujeto calmado y callado, pero esos seres había roto los límites del "frikismo" y alguien tenía que hacérselos ver

-  ¿No les parece que son mayorcitos para jugar a los cosplays? -

Añadí en plan de broma. Pero entonces Lachesis corrió hacia mí y me tapo la boca

-  Mffff, mffff -

- Di... Discúlpenlo, por favor. Este idiota humano no sabe quiénes son ustedes, pero le aseguro que está de nuestro lado... Perdónenle, Demon Lords -

No podía creer que Lachesis tuviera miedo de unos payasos de circo y lo que más me enojo fuera que mi hiciera quedar en ridículo frente a ellos... Entonces se acerco a mí y me susurro a manera que no pudieran oírle.

-  ¿Quieres que nos maten?... Ellos son los digimons más poderosos de entre los malignos... -

Estaba impactado, no sabía cómo Lachesis pudiera conocer a esos individuos. Intente calmarme y seguirle el juego a Lache, por lo menos hasta que pudiera comprender bien lo que pasaba, por lo que asentí con la cabeza y Lachesis me soltó... Entonces hice lo que más me dolería en el orgullo.

-  Di... Discúlpenme... -

Trague saliva aguantado la impotencia y la rabia...

-  Y... Yo... me... Me llamo... Tshibarse... Tshibarse Eul, por favor perdónenme. No sabía que ustedes fueran los más poderosos digimons de esta realidad... -

Termine disculpándome con la mirada de impotencia fija hacia el suelo.

-  Pues, es como dice mi amigo. No sé mucho sobre el digimundo, salvo que tenía que ayudar a mi compañero a fortalecerse y derrotar enemigos, pero eso fue todo. -

Dije sinceramente, mientras Lache me miraba como preocupado de que no fuera a meter la pata.

-  Y en cuanto a Lache, pues el aun no ha evolucionado. Todavia no ha librado combates -

Le conté sobre lo sucedido en Perú. Quería evitarle problemas a Lache y salvarme el pellejo, por lo que agregue:

-  ¿Hay alguna forma en que podamos ayudar?, porque estoy seguro que nos trajeron aquí no por simple casualidad -

Termine formulando esa pregunta y expectante a la reacción de nuestros captores, los cuales seguramente tendrían algo que decirnos...

Para Misa y Diosa:

A la llegada y eventual respuesta del humano seleccionado por Demon, NEO sonrió plácidamente ante su actuación y forma de expresión – Vaya –susurró para sí mismo aquel ente digital. Sin embargo la actuación del B. Toy Agumon le devolvió el semblante nulo, como guirlanda en el pastel, el posterior comportamiento del humano solo consiguió que la boca se le torciera en amargura al igual que su mirada que ahora reflejaba desprecio – Barbamon, estoy seguro de pedir humanos como Tatsuno Tsurugi… no un humano que se arrepienta y se deje intimidar por nosotros –enalteció en reproche al mencionado – Además, Black Toy Agumon, ¿A qué se debe todo ese miedo que demuestras? Eh visto ese sentimiento infinidad de veces… pero contagiárselo a tu tamer… espera, esto no es tu culpa –de observar al Digimon novato, paso su atención al humano que se había presentado como Tshibarse Eul – Eul… das vergüenza como tamer, se supone que guíes a tu camarada, no que te dejes llevar por su miedo. Para colmo, mira toda esa impotencia que desbordas… Acaso… ¿Realmente nos temes? –hablaba pausadamente y sin emoción alguna; era como si el interés que se despertó en él al principio se hubiera esfumado ya.

Suspirando profundamente acaricio tu barbilla – Te daré una segunda oportunidad… humano –chasqueo los dedos para captar la atención de sus 2 esbirros – Barbamon, trae a uno de tus soldados para que se enfrenten a este par, mientras tanto Demon, llama a otro humano… Ignoro cuantos ayudantes tendrá esa mujer –ordenó con diligencia haciendo una pausa reflexiva – Humano, ¿Estás cansado de como los mundos se sumergen más y más en un fango repudiable? Si lo estás… pelearas, sino… puedes largarte

– Los humanos al crecer se vuelven tan volubles –atino el Digimon de aspecto decrepito peinando su larga barba – Ahora entiendo como Belial Vamdemon controlo al tal Oikawa –más que estar ofendido o parecido por las burlas del humano, se mostraba condescendiente. Desde su punto de vista era una simple creatura ignorante, un ratón en medio de 3 leones – Le ruego me disculpe NEO, al tener latente nuestro elemento creía que sería como el humano que tanto menciona –explico ante el “Pequeño” ser que parecía ser el líder de aquellos 2 demonios.

– Reconozco que también pensé que sería más fácil de tratar un adulto que el montón de niños elegidos que siempre llegan al Digital World ¿Le habremos puesto la vara muy alta a esté? –orando esas sátiras palabras se sumerio en una especie de obscuridad debajo sus pies, surgiendo nuevamente delante del equipo computación que empleo anteriormente para traer al humano presentado como Eul – Ya, buscare otros –respondió prontamente a la orden dada por NEO seguido de Barbamon quien invoco a un digimon que emergió de un circulo pentagramico mágico, completamente envuelto en vendas, con unos extraños ornamentos de caminata en piernas y una gran pistola casi tan grande como el mismo.

– ¿Me llamo Señor? cuestiono la momia arrodillándose ante el digimon de larga barba.

– Encárgate de ese humano, pero déjale atacar primero –ordeno displicente, como si le restara importancia al tema.

– Como ordene, mi señor –una sonrisa sádica se dibujó en sus secos y encarnados labios mientras se reincorporaba; acertando por apuntar inmediatamente al humano y su digimon mientras caminaba lateralmente para alejarse de su amo – Cuando gustes….

– ¿…? –una lectura extraña, proveniente de una ruptura espacio temporal se registró en los análisis realizados por Demon quien no cabía en su asombro pero gracias a su túnica sus expresiones eran limitadas únicamente al brillo amarillento de sus ojos – El siguiente no sé si sea adecuado, pero pose un rastro obscuro bastante grande en su cuerpo, como si tuviera una fuente ilimitada en alguna parte –explicaba el demonio de la ira al tiempo que introducía datos en su computador para también secuestrar al humano que describía.



Mummymon