cybernetic entities (residencia Janaan)

Fruncí el ceño de forma considerable, observaba la pantalla de mi móvil inutilizada desde hace horas ¿Qué demonios estaba sucediendo? Poco tiempo antes de llegar a la mansión todos los objetos electrónicos comenzaron a fallar deliberadamente, ya sea celulares, ordenadores, publicidades, entre otros. Ni siquiera intente descifrar lo que sucedía, sería ineficaz, una pérdida de tiempo, la falla era general lo que me llevaba a divagar entrando en una nebulosa de cavilaciones y entre estas las pocas explicaciones que encontraba llevaba directo a los seres digitales que se mantenían a mi lado o dentro de mi digivice. Lo más probable es que varios digimon llegasen al mundo humano, sin embargo, al poco tiempo negaba dicha conclusión regresando al principio ¿Cómo un digimon podría causar tales efectos al llegar al mundo humano? Si bien recordaba sucedía en pequeñas magnitudes, no llegaba a afectar demasiado a las ciudades pero esto ya era demasiado. No podía comunicarme con otros elegidos ¿Cómo lo haría? Claro que Magnus me había invitado hace unas horas al castillo, previo a todo el desastre que ocurría en este instante.

Suspiré desganado, Selene se encontraba entre las sombras de la casa mientras los demás caminaban por el recinto, inquietos, señal que sentían algo extraño en el ambiente, algo tenía que estar pasando. Miré la imagen que llevaba en mi mano, era de Inverness, esto me ayudaría a llegar mucho más rápido aunque no tenía idea si podía aparecer justamente en casa de Magnus- Vamos. -El par de tijeras, que reposaba en mi mano derecha, fue agitada creando un corte vertical en el aire generando un portal para poder pasar hacia nuestro destino. Los digimon se encontraban en su forma humana, por si acaso llegábamos a caer en un lugar poblado, Selene me asintió rápidamente y todos atravesamos el pórtico... Era lo mismo de siempre, el pasar de un país a otro o un mundo a otro era extraño, el frío se cernía a mi estómago hasta que volvía a ver la luz y el calor me abrazaba, reconfortado mis músculos entumecidos, casi comer un caramelo ácido: fuerte al principio y dulce posteriormente.

Frente a nos se abrió un zona verdosa y poblada de árboles que daban vida al lugar, ésta vez el llegar caminando y no caer sentado era satisfactorio, mejoraba mucho o al menos eso pensaba yo. Mi mirada inspeccionó toda el área que podía cubrir encontrando fácilmente la construcción del castillo que solo se encontraba a unos cincuenta metros- Eso fue... sencillo... Pero aquí pinta igual que en casa, hay una extraña sensación. -Comentó el Serafín negro mientras nos dirigíamos a la construcción pedregosa.

– ¡Je! Ustedes dos no son muy inteligentes, ¿Cierto? –cuestiono una voz socarrona desde todos y ningún sitio; aquellos que lo escucharían serian el hunter y el D-cyber; mientras tanto, al interior de la mansión, en  la computadora empleada por el dueño de la misma, pequeños seres diabólicos al igual que una especie de medusas de un ojo empezaron de devorar la información y programas – Empezare la aniquilación con ustedes –advirtió en una carcajada de labios cerrados emergiendo del espacio digital una especie de Digimon demoniaco parecido a Baphomet.

Aquel ser de gruesa cornamenta sostenía una amplia sonrisa en su rostro de ceaja  - Hay muchas cosas que aborrezco, pero nada comparado a los humanos… que inconscientemente usan a los Digimon y lo relacionado con estos como si fueran herramientas de la vida diaria. Solo mírense… uno se cree paloma mensajera y el otro, aun con el desequilibrio espacio temporal y sistémico abre portales… Kejejejeje… espero no aburran –pese a orar esas satíricas palabras se mantuvo volando entre ambos humanos, a una distancia relativamente grande entre ambos.

La voz resonó tanto en mis oídos como en los de mis digimon, como supuse las múltiples fallas junto a aquella sensación, que recorría mi espina dorsal como un escalofrío, era el resultado de la llegada de un digimon al mundo humano- Aka... -Cerca de mi ojo apareció una mirilla a colores, esto me permitiría saber con qué digimon tratábamos ¿Porqué tenían que aparecer así? No es que se pudiese evitar las fallas... Entorne los ojos ¿Las fallas...? Un solo Digimon no podía causar tantas, y menos desde Asia hasta Europa, entonces si había más de uno su poder debía ser abrumador para poseer tal aura y causar dichos "estragos" en la tecnología del mundo humano. Aquel ser, más temprano que tarde, se materializó y pude utilizar la mirilla para saber de quien se trataba. Así que era Mephismon, no me molestó lo que dijo, no tenía intención de seguiré el juego por lo que llevé mis manos a los bolsillos de la gabardina negra que llevaba puesta, larga hasta los tobillos y su cuello cubría mi boca levemente, esto mismo impedía que se note mis gestos.

Fruncí el ceño ¿Había estado con un elegido o algo similar? Lo dudaba, solo era un digimon que odiaba porque si y no cambiaría demasiado su forma de ver- Pues... Hasta el momento los digimon que me acompañan no me han abandonado y se quedan por voluntad propia... -Logré arguir mientras observaba como volaba a nuestro alrededor- Abrí y cierro portales; además se encuentra el Digiquartz, supongo que dicha zona también a de causará daños al abrirse portales en demasía. -Me encogí de hombros suavemente, al menos eso es lo que yo suponía, después de todo él Quartz era una zona aparte del mundo humano. Ladee la cabeza- Vale, y.... ¿Cuál es tu razón para destruir a todos los humanos? A parte que no te gusta ver a los digimon con ellos, no creo que hayas estado con un humano o siquiera te hayas molestado en preguntar a alguno de nuestros compañeros si se sienten como herramientas... Tal vez deberías de ver que hay más sentimientos de por medio y no solo es como tu lo piensas. Entiendo que tienes tu orgullo como digimon poderoso y te has ganado tu evolución pero... ¿Nunca has intentado ponerte en el lugar de un digimon con compañero humano. -Pasé mi pulgar por el digivice, me veía despreocupado pero no me hacía feliz la idea de perder a mi familia por el deseo y necesidad egoísta de un digimon con complejo de guason.

https://www.youtube.com/watch?v=Y1x_udEq5YM

Cuando el joven alvino intento comprobar la temperatura de su computador, de este surgió un brillo y fue tragado por la pantalla en un espectáculo de luces, siendo jalado también el Digimon que se encontraba disfrazado de humano quedando ambos flotando en un espacio blanco con círculos intrínsecos de diferentes colores… tal vez no lo sabían, pero ahora estaban en la Internet.

– Mjjjjm... ¿Bienvenido? –vocifero en tono burlón el ser demoniaco cruzándose de brazos mientras permanecía volando – ¿Hmmm…? –antes de que pudiera intentar soltar algún comentario sátiro un resplandor llamo su atención; el cual fue la herramienta usada por el joven pelinegro. Opto por quedar quieto en el sitio al que arribo, comprendía perfectamente que estaba siendo analizado por aquel resplandor tornasol, esperando paciente a que el joven incluso terminara de matricular los sin sentidos emanados desde su boca – Mjjjj… ¡BWAHAHAHAHA! ¿Pero a que estás jugando? Humano estúpido y mentiroso, ¿Qué no te abandonan y se quedan contigo por voluntad propia? –ladro en poderosas carcajadas una vez el joven terminase todo su discurso – ¿Olvidas que eran los Digimon de otro humano? ¡Hpmf! Me vienes con sermones de “No me gusta ver a los Humanos con nosotros y por eso quiero destruirlos” o que solo juzgo desde mi propio juicio ¡¿Te crees que soy una mierdecilla como tú?! –se llevó una de sus grandes garras al rostro respirando profundamente – Me acabas de analizar y ni así sabes quién soy… ¡Hmpf! –esta vez en lugar de cubrir su rostro con su gran mano la alzo lentamente, en ese momento un muro de fuego azul se elevó alto al cielo surgiendo desde el bosque que los rodeaba, aquel fuego ardía en todo el bosque expandiéndose sin problemas, sin embargo no quemaba… no, lo que hacía era congelar todo lo que tocaba.

Un silbido ensordecedor resonó y desde el cielo descendieron en formación de abanico varias escuadrillas de aviones que más pronto que tarde soltaron su armamento de bombas y misiles al bosque creando cada uno explosiones increíbles; las luces que generaban daban lugar al vislumbra miento de estas naves aéreas que resultaron ser Pteramon los cuales se movían a velocidades increíbles causando la destrucción del hielo ígneo y con ello el bosque mientras el sátiro se retiraba por un portal negro…

Parpadee disgustado con el digimon carnero ¿Realmente volvía a repetir errores? Si bien sabía quién era, ahora, cavilaba que no volvería a cometer la misma infracción que ocurrió con los niños elegidos de la generación que se suponía era la primera, o al menos esto le informaba la mirilla al joven de ojos plata, entendía que era un digimon sin niño elegido, de hecho los míos lo eran, habían perdido a su elegido obteniendo por reemplazo a alguien a quien no conocían, que no tenían idea de donde había salido o cuáles eran sus intenciones para con ellos. Desde un principio supe que no me iban a aceptar correctamente, menos Azrael y Selene, ya que ellos habían pasado demasiado tiempo con Akashi Seijūrō, el primero llevaba la mayor parte de su vida, sufrimientos, amores, aventuras, algo que con Luka no había sucedido. Pero no fue así, no podían quedarse mucho tiempo en el pasado y seguir sufriendo, el ardor de herida manaba de allí, era mermada poco a poco por los buenos momentos mientras caminaba con la nostalgia que otorgaba aquel hueco que quedó dentro de mi familia.

Fruncí el ceño, ellos me habían aceptado y eso me era suficiente, no podía forzarlos a quererme, lo que no sabía es que ninguno de ellos me detestaba sólo mantenían nostalgia y se alegraban al tenerme, de alguna forma... Podía llamarlos mi familia y no mis digimon, razones por las que poco me importaba lo que dijese Mephismon quien desapareció por un portal negro sin darme tiempo a perseguirlo. La mirilla me permitió ver a los BlueMeramon al igual que los demás pudieron reaccionar a tiempo: Mediante la palabra Azrael quitó los disfraces quedando en su Raziel mode, cuando Sakuyamon creaba una esfera rosa a nuestro alrededor para protegernos.

Horus salió de ésta como KaiserLeomon permitiendo que le evolucione en Beelzemon de forma que llegó rauda hacia Magnus y lo sujetó con su la cola metálica anclándose al suelo con sus garras. A la par el Serafín oscuro abrió el libro para utilizar la magia en conjunto con sus conocimientos alquímicos y así generar un torbellino agitando los vientos combinados con las corrientes de aire que absorbería las llamas de los Blue para contraatacar al enemigo.

Tras la destrucción de una gran parte del bosque de Invernes entre explosiones, vientos huracanados y fuego congelante, aún quedan Ptereamon sobre volando el área, además de los Blue Meramon. Una socarrona risa se escucha entre los trozos de hielo, resulta ser una joven niña de cabellos verdes que pasaría mas por un Digi-human – ¡No puedo creerlo! No evitaron la destrucción, solo la empeoraron y tuvieron bajas en sus filas –decía tumbada en uno de los témpanos riendo a carcajada suelta – El que se fusiona con su Digimon… ¿En qué pensabas al hablar en plena destrucción? –cuestionó con curiosidad mientras se reincorporaba – Yo haría algo como esto… –al dejar esa sugerencia a medias de su sombra surgió un Omegamon… sin embargo no era el afamado y conocido Omegamon, sino uno necrótico y encapuchado con un aura de muerte a su alrededor. Este extraño Omegamon agito incluso sin fuerza su Grey Sword ocasionando una ola de aire de tal magnitud que pulverizó a su paso a los Digimon opresores – ¿Ven? Pan comido –con su labor hecha el Omegamon Necros regreso a la sombra de la “Niña” – Y díganme, ¿Qué dispositivo tienen…?

– Pstt… hey… humamo – – Humano, por aquí –se escuchaban unos pequeños murmullos desde los móviles de ambos, los cuales trataban de llamar su atención discretamente – Aléjense de ella… – – Huyan ahora que pueden…

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