[Caceria de Hibiki] Ai yori fukai matawa umi o nikumimasu

Has pasado ya por muchas aventuras llenas de todo tipo de emociones… sin embargo, para algunos de tus digimon, su pasado, sigue presente en su mente. Esos recuerdos te orillan a ir de nueva cuenta a aquella ciudadela oriental que era la versión digital de la “Ciudad prohibida” de China.  

Al arribar a ese mítico lugar que ahora yace en silencio y ruinas por tu lucha. Aun con el desolado paisaje, se respira paz y tranquilidad… cuando menos en primera instancia…

-Skull… tu, Murmukusmon y Metal andan muy raros últimamente- le dije al esqueleto rojo que estaba recostado en el suelo de mi habitación mientras lo picaba con una ramita -¡hey! ¡Skull, hazme caso!- esta vez lo agarre de su brazo y comencé a jalonearlo con todas mis fuerzas, aunque apenas si conseguía que moviera un poco su mano

-pfff… niña, cambiar de bando, sin importar las circunstancias… no es algo fácil- explico desanimado

-hmmm… si tienen tanto problema, ¿Por qué no vamos a investigar?- propuse contenta sacando el loader y abriendo un portal al quartz, donde los había conocido -¡vamos skull!- dije empujándolo hacia el portal; por suerte él se puso de pie y entro por sí mismo

-… ese día si que te emocionaste Hibiki- dijo peinando la zona con la mirada -ese golpe tuyo, me voló la cabeza… literalmente-

-¡l-lo siento!- grite dándole una reverencia, pero él le quitó importancia al tema con un ademan -pero… me alegra que no tuviera que pagar por los arreglos- confesé rascándome la nuca

-niña, haz una de tus xros humanas… aquí algo no anda bien…- advirtió y yo automáticamente obedecí sacando a Pulse que estaba como Makuramon, haciendo rápidamente la xros con él -no se supone que quede alguien por aquí… ¿o será acaso…?- me puse a sus espaldas en guardia, cada uno vigilaba la retaguardia del otro, tambien active el mapa 3D del loader para estar más seguros de cualquier presencia digimon

Estando ambos vigilantes y sin escapes de su visión, la sensación de ser las presas bajo la vigilancia de un implacable cazador no se desvanece y muy por el contrario, se intensifica. Una riza escalofriante se cuela desde todos y ningún sitio hasta sus oídos, mas sin embargo no hay ningún registro en tu loader. Pese a aquello, tanto tu digimon como tú parecen estar seguros que se trata de un digimon obscuro y de gran poder.

– Pero mira por donde, si he encontrado al traidor –expuso la voz que en un momento anterior reía burlonamente manteniendo ese tono – ¡Ya se! Quiero divertirme un poco, pero estando yo sola no está equilibrada la balanza… ¡Vayan a la zona de islas! –exteriorizó como una orden totalitaria para ambos – En ese sitio, jugaremos un poco… –al decir esas sátiras palabras llenas de sed de sangre y soltando una carcajada terrible su presencia se fue desvaneciendo periódicamente hasta no dejar ni un resto.

Skull y yo nos sorprendimos un poco al escuchar esa voz rara reírse y luego decirnos varias cosas, fue peor cuando ni el loader conseguía encontrar la fuente -¡vamos Skull!- le dije decidida cuando la voz se había dicho tras decirnos a donde ir

-¡¿estas loca?! ¡si es quien creo que es, no estará sola y no dudara en atacarnos!- explicó tomándome de los hombros y sacudiéndome

-¿es una amiga tuya? ¡con mayor razón tenemos que ir! Si es tu amiga es también la mía, y no me gusta hacer esperar a nadie- le dedique una sonrisa mientras hablaba

-sí que eres… todo un caso…- dijo suspirando

-bueno, vamos- dije sacando del loader a Spadamon, para que nos dijera como llegar a la zona con islas que menciono la voz

-erm… ¿se refieren a la zona isla del digimundo… o al grupo de islas aquí en el quartz?- dijo dudoso cuando le explicamos lo sucedido -esperen, mejor vamos primero a las islas aquí en el quartz- dijo y luego me explico cómo llegar, tras eso entro de nuevo al loader

-¡pues vamos!- grite emocionada pegando un fuerte salto, volando con dirección a donde indico Spadamon, luego de suspirar un poco, Skull me siguió de la misma forma

Ambos valiéndose de su vuelo salen del espacio aéreo de aquella ciudad oriental antigua, y tras cruzar un área llena de colores levemente obscurecidos, una luz los envuelve llevándolos así a un mar abierto con islas desperdigas en ciertas partes. Todos estos cúmulos de tierra extensa parecen tener únicamente maleza sumamente desarrollada, y es por esto que la única isla que aparenta ser más pequeña que el resto además de ostentar únicamente ruinas de piedra de algún tipo de castillo del cual solo quedan algunos pasillos y muros. Por si fuera poco, la propia isla se ubica, quizás, demasiado alejada del resto…

Se respirar, no tranquilidad, sino un sin sabor de silencio y calma en aquella isla adornada con piedras, además de que se repite la sensación de ser vigilados por algo fuera de su comprensión. En apariencia serán los únicos en el sitio de decidir descender a investigar, con lo cual, el loader no registrara no solo la carencia de presencias digimon sino que a su vez el mapa de la isla tiene tantos fallos que la propia función se cierra por si misma.

-el quartz es más extraño de lo que pensaba…- solté al aire mirando el sitio a donde llegamos antes de llegar al mar abierto -pensaba también que en todas partes tenia cielo rojo…-

-está hecho con base al mundo humano, pero no significa que sea la copia exacta- explico Kanade desde el loader

-dejemos eso de lado, si ese cabón está acompañándola… tendrá bastante ventaja en este sitio- advirtió mirando el mar con mucho enojo

-tranquilo Skull, son tus amigos ¿no? seguro todo se soluciona con una charla- tras decir eso mire todas las islas rápidamente -¡mira esa isla!- grite señalando una isla en particular, a diferencia de las demás esta no tenía plantas, solo los restos de alguna ciudad o castillo. Sin pensármelo baje a esta

-¡espe-¡ grrr… pff… esta niña- también bajo a la isla manteniéndose a alerta a diferencia mía -no te lances de cabeza así niña… esta isla se siente igual que la ciudad…- me regaño martillando con los dedos de su mano derecha su bastón

-hmmm… quizás un par de ojos extras sirvan- dijo antes de salir del loader, ya transformada en la xros parecida a una humana -tus amigos se sienten igualitos a ti huesos, que bueno que me fusione con Kaoru, sino estaría destruyendo la isla ya- explico en broma estirándose un poco y luego acercándose a la orilla observando el horizonte -básicamente es cosa de encontrarlos y hablar, será fácil- dijo tranquilamente bostezando un poco

Aprovechándose del despreocupado aparecer de la “Mujer” pelirroja, una veloz mano surge de la sombra de la susodicha rasguñando su espalda. Es un hecho que esa herida es superficial, pero esa garra maligna negra y roja contiene un veneno el cual convertiría la energía de esa digimon xros en energía obscura destruyéndola desde dentro… por si fuera poco y como guirlanda en el pastel el rápido rasguño no es la única acción de la mano emergente sino que también la empuja a la orilla en conjunción a un repentino terremoto y subida del nivel del mar.

– ¡Empecemos el juego! –exclamó con gran emoción y al tiempo sarcasmo – En tierra, estaré yo… en mar… el tercero de nosotros, traidor –de estar de “Buen humor” oscilo rápidamente a la furia y rencor su voz – Intentar pasarme para salvar a la ahora inútil xros no será fácil.

-¡Kanade!- grite tratando de ir en ayuda de Kanade cuando una mano que salió del suelo atacándola, pero Skull me detuvo sujetándome con su mano -¡suéltame! ¡Kanade está en peligro!- le gritaba y forcejeaba para que me soltara pero no podía por culpa del fuerte agarre de Skull y el terremoto que empezó de la nada

-¡cálmate, niña! ¿Acaso sabes respirar bajo el agua?- tras decir eso chasqueo la lengua -respira un poco y piensa… tirándote sin más es seguro que Kanade se sacrifique por ti, ahora ella sola aun con el veneno de Lady Devimon estará bien- explico con algo de enojo  en su voz, pero a la vez con un dejo de tono parental

-grrr…- gruñí apretando los puños -entiendo…- con el puño derecho a un apretado di un golpe al aire en línea recta hacia a la mano disparando esferas de cristal que explotarían al contacto, al mismo tiempo que liberaba a Archelomon el cual fue tomado por Skull y de un salto se movió muy rápido a la orilla por donde cayó Kanade arrojándolo para que ayudara a Kanade en el mar

-Lady, mejor que dejemos este jueguito… créeme que no quieres ver a esta niña enojada- advirtió presto para reaccionar a cualquier cosa tanto en mar como en tierra

………….

Kanade entró de lleno al mar -maldición, fui bastante descuidada…- pensó mientras se hundía lentamente en el mar -normalmente bastaría con un last meteor para salir dramáticamente, pero…- volvió  a pensar pero ahora con un dejo de ironia y al poco tiempo diviso la silueta de Archelomon nadando muy rápido hacia ella -¡Ehru!- pensó contenta y aliviada de no estar sola en ese mar

-¡tch! Mira que hacerme venir- dijo colocándose frente a ella, lo que ella aprovecho para abrazarlo y dejar de hundirse -por lo que escuche, hay otro de los suyos aquí abajo, así que lo mejor será salir lo más pronto posible- tras decir eso empezó a nadar hacia arriba y cerca de la isla, tan rápido como el peso extra de Kanade se lo permitía

La risa contenida pero al mismo tiempo insistente proveniente de la dueña de aquella mano sanguinolente que emergia del rocoso suelo no se atenua ni si quiera cuándo le atacas para crear aquella fugaz distracción. - Correcto... Conseguiste mandarle apoyo... Y sin embargo -dijó la voz risueña y sátira desde la nube que resultó de las explosiones dadas por las esferas cristalinas - ¿Se te olvidó dónde están parados?.

Mientras en el fondo marino, sitio que se encuentra turbolento por las piedras que prácticamente tu misma arrojaste con tanta decisión, logran todo lo contrario a tu cometido original... No solo entorpecen en avance de tus camaradas, también aumentan su riesgo de morir. Como guirlanda en pastel, una abismal silueta surca velosmente las aguas en un perímetro lo suficientemente cercano a tus aliados como para que estos, aún con la presión de su apretada situación la vislumbren entiendo que las palabras del esqueleto no muerto son reales.

El repentido y sorpresivo temblor pareció menguar quedándose en aparente calma, sim embargo, aparte del desfiladero que creaste otros mas surgen siendo llenados por salina agua. De uno de ellos, que ventajosamente para el enemigo se ubica a espaldas tuyas surgen tentáculos blancos y calamarinos los cuales vehemente se presipitan en tu contra.

Cuándo la caída de pedruscos se detiene, tus aliados se percatan de que se hayan completamente rodeados... No solo en una rondana a su alrededor, no, se hayan en una totalmente cerrada jaula circular de aterradoras siluetas salidas de las profundas y malevolas que en ese particular mar pudiesen existir.

-maldición... y ahora nos caen rocas- murmuro enojado espintando para esquivar las rocas, pero Kanade repentinamente le dio un zape para captar su atención señalandole la rapida sombra que los rodeaba -maldición... debe de ser el compañero de la bruja esa- murmuró mas alerta que nunca esquivando las rocas y alejándose como podía de la silueta recordando que estaban en una zona de islas muy separadas unas de otras

......

-grrr...- gruñi apretando los dientes al darme cuenta de mi error -si no la hubieras... atacado- gruñi con una cara totalmente de bestia con incluso colmillos afiliados en mi boca -solo queríamos hablar... ¡pero!- atrapé en seco los tentaculos salidos de no se donde con las manos y la bufanda de luz dando un salto muy fuerte para sacar al dueño

-si no quieren morir, dejen de atacar; a mi ya me arrancó la cabeza una vez- advirtió con sangre fria apuntando a la casi disipada nube con su baculo atento a cualquier movimiento de casi todo el entorno

........

-si no te hubieran envenenado...- murmuro al estar rodeados -a mi compañera la enveneno una lady devimon, que la ataco sin mas, no queremos dañar a nadie, solo queremos irnos- Kanade de nuevo le volvió a zapear señalandose deseperada por que se estaba quedando sin aire -¡ahora no mujer! estamos rodeados, ¿qué no ves, tonta?-

- Si hubieras muerto en sus manos, no estaríamos aquí -mascullo con voz ronca silenciando así su carjada. Astutamente, el dueño de los tentáculos se dejó llevar por ti emergiendo de entre las ahora agitadas aguas la mitad de su cuerpo, resultando ser el Demon Cops restante, Marin Devimom, el cuál no demoró tiempo en vomitar una viscosa, putrida, maloliente e ignea subsatancia desde su descomunal boca. A esas alturas, la nube dónde se escondia aquélla de voz femina se despejo dejando la figura de una Digimon demonica conocida como Lady Devimon que vigilaba tus movimientos pasando por alto las advertencias de su antiguo aliado.

En esos momentos, en las profundidades marítimas, el grupo de seres que rodeaban a tus dos amigos, reaccionaron ante la explicación de la tortuga mutada en preocupación. Acentuda dicha emoción, al percatarse que la supuesta humana se quedaba sin aire; su actitud se volcó en una agresiva al momento que archelomon, de formal verbal y para el grupo de siluetas, agredio a la en apariencia mujer. Al momento se arrojaron a atacarle, únicamente a él 3 de esas siluetas que resultaron ser Mermaimon. Los ataques de estas implicaban agresiones con sus anclas contra la tortuga. Por detrás, un par de Sirenmon se presipitaron hacía la moribunda mujer para llevarsela con ellas a alguna parte de ese visarro mar...

-¡hay mi madre!- dijo Ehru esquivando como mejor pudo el primer ataque de las sirenas -¡estas cerdas...! Kanade- hizo que lo soltara para intentar alejarla del peligro mientras esquivaba como mejor podía los ataques, pero para cuándo se dio cuenta, otro tipo de sirenas se la estaban llevando -¡…! zorras malditas- murmuro tras jalar aire atonito -¡aparte de montoneras, son rastreras!- esta vez el se lanzo al ataque nadando a su máxima velocidad espintando contra una de las sirenad pirata para atacarla con sus aletas espada



-¿heh...?- reaccione a las palabras de la amiga de skull, recordando en una centesima de segundo lo que paso en el torneo. Cuándo el calamar que jalaba me ataco con una cosa rara que escupio grite hacia el creando una esfera para encerrarlo en ella con su ataque. Solté sus tentáculos y me fuí en picada al agua para buscar a Enruh y a Kanade -estoy preocupada por mis amigos, hablamos luego- dije antes de entrar al agua dejando en la isla a Artemis y a Krent en sus formas chou shinka, que eran Queen Chessmon y Kaiser Greymon además de Metal fantomon y Murmukusmon. Nade tan rápido como pude para encontrarme con ellos esperando con toda mi alma estuvieran bien...

-ya se fue la niña... ¡anda y dinos sus motivos para atacarnos!- exigió skull

-sabemos que no nos iremos de rositas por traicionar a Barbamon y Demon, pero nuestros principios y sentimientos nos dijeron que nos quedaramos a lado de esa niña- agrego Murmukusmon, mientras Metal solo permanecía en silencio

-por qué ustedes 2 no se unen a Hibiki y nos ahorramos peleas inútiles- propuso serio Krent apoyando su gran espada en su hombro -por si no se han fijado Hibiki tiene no solo superioridad numerica... ella de quererlo podria matarlos... en especial a ti Lady... por atacar a Kanade- explico de forma cordial, dejandoles la puerta a la salida fácil abierta

– ¡Ja! Los que no se dan cuenta son ustedes –respondió con una sátira sonrisa encarnada en su casi por completo cubierto rostro – ¿No se dan cuenta en donde están parados? –repitió su sarcástica pregunta anterior ensanchado su sonrisa a una más diabólica, cruel y sádica – Sabemos perfectamente que solo nosotros dos no podremos contra ustedes 3 y ella –con elegancia movio su gran mano con garras rojizas al mar – En este mar habitan ciertos Digimon, que no mueven un dedo para quien no sea de los suyos, para colmo atacan a todos los intrusos –como si no fuera imposible ya, su rostro se contorsionó aún más en una carcajada – ¡Aun si morimos nos llevaremos a todos ustedes con nosotros! –declaro eufórica.

Mientras tanto, para cuando logras visualizar la silueta de Archelomon, este yace inconsciente flotando, de las siluetas que fueron culpables de su actual estado como la xros humanizada no queda rastro alguno. De intentar despertarlo solo podrá murmurar dificultosamente “Sirenas” antes de volver a quedar inconsciente…

-¡hmpf! se están tomando muchas molestias para acabar con nosotros, ¿no?- negó con la cabeza y recargo en su hombro su báculo -igual, aun que la niña vaya sola y se enfrente a un millar de enemigos, no creo que tenga problema-

-es un hecho, ella sola nos derroto a Skull Satamon y a mí-

-y pudo con su pesadilla, ¿de verdad crees que unas cuantas sirenas y peces la detendrán?-

-hmmm… en tanto no entre en berserker no tendremos mucho que hacer- -solo esperar a que regrese con Kanade y solucionar las cosas con ustedes-

………………………

-¡Enrhu!- rápidamente nade hacia él, apenas pudiendo entender lo que dijo -¿qué sirenas? ¡Enrhu! ¿dónde esta Kanade? ¿por qué te dejaron a ti así de herido?- intente volverlo a despertar pero no pude, por eso lo regrese al loader y active el mapa 3D del mismo, con él podría encontrar a Kanade y las sirenas que menciono Enrhu -debí mandar a los tylonmon también, pero…- pensé concentrado toda mi atención en el mapa -si ni Enrhu pudo con esas sirenas… ellos dos de seguro…- pensé aún más frustrada apretando el loader con la mano esperando pudiera detectar alguna señal

– ¿Qué quieren decir con eso…? –su terrible alegría se había esfumado al escuchar sus “Argumentos”, siendo cambiada por incredulidad, el calamar se recuperó del ataque de la niña, estando erguido de nuevo. Ambos parecían crespos a aceptar el hecho mencionado – Un simple humano, incluso con esas asquerosas parodias de la jogress, podría derrotarles a ustedes si van al mismo tiempo –bramó en un rugido alistándose, al igual que el calamar, para el combate….

Mientras tan centralizada observas el mapa del Loader, este muestra una señal, un gran punto rojo en tu retaguardia que rápidamente se divide en varios puntos pequeños. Estas señales menores recorren diferentes túneles de coral y piedra, sin embargo, cuatro de ellos se quedan rezagadas en la señal inicial, dando un rápido avance repentino hacia ti. Uno de ellos, el principal y el cual llega más prontamente hacia es un punto de un tamaño considerable, presentándose ante ti con la figura de una Sirena que porta una armadura con yelmo con motivos marinos, además de un tridente dorado – Con que eres amiga de ese vulgar –afirmó altiva, al poco tiempo llegaron las otras tres señales también arribaron, resultando en otro tipo de sirenas, estas de color negro sus ropajes con motivos piratas – Lo siento, pero no puedo dejar  que un ser como él le grite a una dama en apuros –explicó manteniendo ese aire de superioridad apuntándote con su tridente, para en un abrir y cerrar de ojos dispara balas de agua en un fuego vivo como si de una metralleta se tratase.

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