Que... extraño...

-hmm…- cerré los ojos y me concentre en tratar de comprender la respuesta de Shi-chan, de haber podido hubiera cruzado los brazos -serán alguna mascota virtual o algo…- pensé restándole importancia al tema -¡wooow! Una viajera, que genial- ambos eran muy interesantes en verdad -yo también quiero saber de dónde vienes Sa-chan, ¿nos podrías contar también alguna de tus aventuras?- si tuviera rabo lo estaría meneando justo ahora. En eso llego al fin el tren y como no, estaba vacío. Pensé que seguiría de largo pero se detuvo y abrió las puertas, no perdí tiempo y entre contenta -¡que genial! Tenemos el vagón para nosotros-

La explicación de parte del taheño fue completamente directa. No sabía de qué sorprenderme más, si esa respuesta o la rápida asimilación de la misma de parte de la semi rubia, sin embargo y dado al rápido paso de importancia de dicho preferí dejarle sin más preocupación – ¿Me pregunto…? E viajado durante tanto tiempo que mi sitio de origen parece ser eclipsado por otros en un mar de recuerdos –respondí al taheño su dubitativa – … –el arribo del tren acompañado de su sospechoso vacío capto mi atención, no presté la debida atención a la cabina del conductor cuando cruzo fugazmente ante nosotros pero no parecía haber trazas de algún digimon, aparentemente. – En un país tan poblado resulta verdaderamente sorprendente esta situación –comenté abordando el transporte mirando rápidamente ambos lados del vagón movilizando únicamente mis globos oculares – ¿Son tan importantes el mini súper y el restaurante al que nos dirigimos? –quizá… no, seguramente dicha pregunta fue realizada demasiado tarde, en este punto se sentía como si hubiéramos entrado directamente a la boca del lobo…

Ambas se mantuvieron en silencio en cuanto al tema que atañaba a los bug, supuse que se lo pensarían por si mismas o simplemente lo dejarían de lado entrando en tema la vida de la joven azabache y no es que no me interese, de hecho lo que más quería saber es de donde venía pues no parecía conocer mucho de Japón o al menos no demasiado ya que noté que había paseado por las calles más pobladas del país. Ladee la cabeza escuchando las palabras de Saya, supuse que estaría escapando de casa o algo similar, no deseaba entrometer mi existencia en su vida pero ya que nos habíamos cruzado veía conveniente conocernos- ¿Y tus padres? -La pregunta de Saya me pareció bastante lógica considerando lo vacío que se encontraba, por no decir que no había ni siquiera un alma en pena dentro de aquellos vagones de tranvía. De todos modos la castaña clara nos arrastró dentro de él sin miramientos. Negué con la cabeza ante la pregunta de la de hebras brunas- No, en absoluto.... Si gustan comer en mi casa, no tengo problemas. -Me recogí de hombros con ligereza y saqué mi digivice sin problema- ¿A dónde nos dirigimon? -Preguntó Selene con molestia al saber que no íbamos a Akita, hice una mueca para que me viera y entienda que no nos encaminamos a casa por lo cual gruñó apenas.

-¿¡heeeh!? Pero yo los invite a comer, terminar yendo a la casa de Shi-chan sería raro- dije automáticamente y justo se cerraron las puertas del tren comenzando su avance -ni que el tren fuera controlado por un monstruo y nos termine llevando a un mundo diferente- bromee sentándome junto a una ventana mirando el túnel -todo luce normal si no contamos la falta de gente- explique tranquila esperando a que el tren llegara a la estación donde teníamos que bajar

Pasaron cerca de unos 5 minutos antes de que el tren por fin llegara a una estación, y la voz clásica de los trenes dio “fin del camino, todos los pasajeros desciendan por favor” -¿heh…?- bajé rápidamente para saber en qué estación estábamos -je… jeje… okay, esto sí que es un poco raro…- dije riéndome nerviosamente, la estación donde terminamos no la reconocía en nada por lo que saque el loader activando el mapa 3d -¿eh…?- parecía como si tuviera el peor fallo de todos teniendo trabajo incluso con solo proyectar el holograma

-Biki-chan, ¿Qué está pasando?- preguntó Pulse claramente preocupado por mi cara de “¿¡por qué no funciona justo ahora!?” -¿deberíamos salir?- preguntaron a coro, pero no supe que responderles, indirectamente Eita y Blaze dijeron que personas más digimon no eran buena combinación… sumándole esta situación extraña…

– ¿Siempre preguntas tanto? –indague mirando a los ojos al joven con heterocromia – Respondiendo todas tus dudas en una sola, mi pasado me es tan poco importante que ni siquiera lo tengo en mi memoria –seguido de ello devolví mi vista al vagón, su movimiento al desplazarse no parecía ajeno a ningún otro tren; por lo cual y como dijo la castaña, no ocurriría nada fuera de lo común… al menos no durante el viaje a nuestro destino.

Al llegar a nuestro destino, bajé a los pocos segundos que la niña castaña, descubriendo lo obvio; este sitio también estaba vacío – … –amplificando los vectores de mis oídos los agudice a un nivel sub sónico dando un suave golpe con la punta del pie al suelo. Haciendo eso podría saber como se disponía una parte de la estación y a su vez saber que objetos y/o personas se ubicaban en la misma – Parece que somos los únicos aquí –articule tras normalizar mi sentido del oído – Y por como actúas, Tachibana… –ajusté mis lentes pensando en una contra medida a la situación – Parece que solo podemos, o quedarnos y esperar o irnos; ya sea fuera de la estación o ir por el túnel a pie –expuse como nuestras limitadas soluciones.

Mi mirada escarlata se dirigió a Saya en cuanto consultó por mi impulso o afán de preguntar demasiadas cosas. Sujete mi barbilla, antes no poseía dudas sobre mi mismo y usualmente creía ser perfecto, poseyendo un ego por las nubes que actualmente me avergonzaba de haber expuesto frente a grandes cantidades de personas en varios partidos, aún más si entre dichas personas estaban mis compañeros y ex compañeros de equipo quienes me habían profesado respeto e incluso cariño. De todos modos ya no era así, mi otra personalidad, de ojos heterocromáticos, no solía salir sin permiso y yo quedaba al mando si así era. Mi cabeza se movió de lado a lado negando con lentitud- Sólo si es algo que entra en mi curiosidad o cuando hay problemas, hablo más. - Mis hombros subieron y bajaron en señal de desinterés en cuanto a mi propio comportamiento- A veces.... Es mejor olvidar... -Estreché un poco los ojos, ambas esferas escarlata oscuro, a pesar de ser algo espeluznantes, demostraban seriedad y tranquilidad, en el fondo sinceridad. Me sujete de uno de los caños que ayudaban a matenerse sujeto, y de pie impidiendo que fueras con toda la cara hacia el piso cada vez que el tren frenaba- Existen los Trailmon por lo que no podemos descartar esa suposición. -Espetó la digimon la cual saqué del digivice al ver que no disfrutaba estando encerrada en el aparato- Gracias.... -Yo simplemente asentí esperando que el vehículo llegase a la próxima estación para así salir y quitarme la mala espina que traía encima. El tren no tardó demasiado en llegar y Hibiki bajó primera, le siguió Saya y pronto salí junto a Selene, más bien ella venía tras de mi observando atentamente el lugar. De alguna forma Saya comprobó que no había nadie ¿Cómo....?

Fruncí un poco el ceño notando lo fantasmal que se veía el lugar sin personas en él- Tardaremos demasiado si esperamos al próximo tren, será mejor ir donde Hibiki quería. Regresar a Akita toma un buen rato. -Informé analizando el área meticulosamente ¿Y las personas? Ninguna línea solía estar desocupada.

-¡wooow! Tienes una Renamon- grite emocionada al ver al zorro amarillo que bajó del tren junto a Shin-chan dejando de lado por completo que estuviéramos solos en toda la estación y toda la situación

-¿heeh? Tiene una Renamon, yo también la quiero ver- grito Kanade desde el loader saliendo por su propia voluntad del mismo -¡genial! hacía tiempo que no veía una- tras decir eso olisqueo un poco el aire -hmmm… tú, la de pelo negro… hueles como digimon… ¿eres una digimon disfrazada…? O… hmmm… no recuerdo el termino…- dijo sentándose y poniéndose a pensar profundamente

-digihuman, Kanade…- dijo aburrido Kaoru, estando aun dentro del loader, aparentemente Pulse se había quedado dormido en la esperar de llegar al restaurante -me pregunto si es mucho pedir conocer a un humano normal… aunque seguro se asusta al vernos- confeso soltando una fuerte carcajada

-¡Renamon! Mucho gusto yo soy Tachibana Hibiki, y ella es Kanade- para ese momento Kanade ya se había reincorporado estirándose un poco parándose a un lado de la renamon a la que yo le tendía la mano -el restaurante al que vamos queda a 2 cuadra más o menos de la estación, está cerca de un mini súper bastante grande al que me gusta ir porque hasta tienen té y wifi gratis- dije emocionada empezando a caminar. Aprovechando que no había nadie en la estación llevaría a Kanade fuera del loader, y si se llegaba a acercar alguien, seguro ella podría olerlo

-¿segura estamos en el mundo humano?- pregunto sin más y yo le vi sin entender su pregunta -se siente extraño, como si no estuviéramos exactamente en el mundo humano… pero tampoco es el quartz o el digimundo- explicó mirando los muros blancos del pasillo -ustedes… ¿no sienten lo mismo? Como si estuviéramos… siendo observados pese a que no hay nadie cerca- el sonido de nuestros pasos y voces era lo único que se escuchaba; tendríamos que cruzar algunos pasillos y escaleras para poder salir de la estación

Que ambos tuvieran digimon en efecto era algo que esperaba, sin embargo, aparentemente la niña tenía más de uno – ¡Hmpf! En efecto, soy a lo que se le conoce como Digi-human –respondí sin rodeos – En vista de lo acontecido; opto por continuar avanzando –expuse siguiendo el camino marcado por la niña y el león con taladros – Aun si estamos en un universo alterno, lo que sea que nos trajera aquí debe tener sus razones, a su vez, si es agresivo… dudo que sea un problema –aun diciendo esas palabras con clara confianza, para evitar preocupar a los demás no se comparaba a lo que sentía internamente. Aun con Trailmon, cambiar de una realidad a otra no debería suponer tan poco esfuerzo…

Selene fue sorprendida de repente, dando un respingo cuando gritaron el nombre de su especie, pasó sus patas por sobre sus brazos, alisando el pelaje que se había erizado al escuchar el grito de la joven ¿Porqué la emoción al ver un Renamon? Observé a la digimon zorruna albina la cual negó con la cabeza dando a entender que no tenía idea el "¿Porqué?" De la efusuvidad del momento, ella ya lo descubriría por si misma. Suspiré suavemente levantando los hombros en señal de despreocupación que no sentía o tenía, me sentía observado y supuse que Selene también sentía lo mismo, sin embargo, Hibiki hacía más llevadera la situación en la que nos encontrabamos- Me llamo Selene. Un placer conocerte, Tachibana Hibiki-san. -La digimon inclinó la cabeza en señal de respeto y saludo. Era extraño saberse avistado para Selene, ella no solía dejarse ver ni era vista con tanta facilidad, inclusive si un Renamon amarillo era el que estuviese en su lugar, al volver su presencia más "transparente" tendía a ser "invisible".

Dirigí mis ojos hacia el nuevo digimon que salió, sin permiso, del digivice que tenía Hibiki en su poder para poder ver a Selene aunque de todos modos no tardó demasiado en distraerse olfateando el aire y preguntando a Saya que era, la misma sólo respondió con lo que podía suponer era algo similar al desdén y el otro digimon que acompañaba a Hibiki mostró su aburrimiento en cuanto al tema que atañaba a la Digi-Human. Selene pasó de mirar a Kanade, así se llamaba, a Hibiki la cual le extendía una mano a modo de saludo ¿En verdad era japonesa? De todas formas no me sorprendía encontrar a alguien tan animado como la niña castaña.

Seguí a Hibiki la cual se encaminó hacia afuera del lugar mientras Selene asintió analizando el lugar- Kanade tiene razón. La sensación es general. No se siente como el mundo humano o el digimundo. -Me lanzó una mirada de advertencia para que me mantuviera cerca, no tardé en acercarme- De todos modos no parece llegar a venir ningún nuevo tren que nos saque de aquí.... Ni creo que lo haga -Voltee la cabeza buscando algo que llame la atención pero pronto seguí adelante.

-bueno, vamos a salir entonces- dije dando un salto y subiéndome al lomo de Kanade, que solo suspiro -quizás si caminamos un poco salgamos de esta extraña realidad- deduje sonriendo

-te lo tomas muy a la ligera Hibiki- dijo empezando a caminar -aunque igual, dudo que alguien nos pueda plantar cara ahora- de la nada también sonrió como yo

Antes de bajar las escaleras que nos sacarían de la estación del tren, saque de nuevo el loader para buscar digimon en las cercanías -hmm… sigue sin haber ni uno solo además de los nuestros…-

-tampoco hay olor a humanos, así que salgamos- diciendo eso de un salto llego al final de las escaleras -¿pero qué…?- la calle frente a nosotros… en lugar de personas, había árboles que rompían el concreto y demás cosas del suelo

-n-no me digas que eran personas…-