una muchacha extraña, para un sueño extraño o ¿es la realidad?

por Invitado Vie Jun 10, 2016 8:44 pm

En el monte Jiuhua en china

Sanzo sentado en el suelo apoyando su espalda en el marco de la ventana mirando de reojoa atrás de esta contemplando la nieve caer atreves de su ventana, cambio su atención por un momento girando su cabeza al frente a otro lado del salón, observando el gran huevo de avestruz pintado de plata y oro que descansaba en su cama. Chasqueo la lengua, al principio que todo lo vivido fue un sueño y luego vine esa cosas a casi estrellarse contra el –tsh… denme un respiro-

digihuevo:

En forma perezosa se levantó de su lugar y camino hacia el huevo de avestruz, con intenciones de cargarlo, apenas sus dedos se posaron sobre el cascaron sintió sus latido y el calor que indicaba que un ser vivo estaba ahí, apoyo finalmente sus manos y levanto es huevo cargándolo en brazos noto algo, una suerte de cable o algo de ese estilo recargo el huevo en su brazo derecho y con su mano izquierda roto sobre la superficie del huevo hasta que sintió un cable enredarse en su dedo meñique y desaparecer con la misma facilidad de uno corta un hilo de araña

Miro hacia abajo contemplando un extraño localizados gruño molesto pensando que este aparato era alguna broma de algún monje idiota, tomo un morral y tomo un manta envolvió al huevo protegiéndolo del frio, mientras lo colocaba en el morral, camino molesto hasta la salida con el morra en su hombro. Tan centrado estaba en gritarles a los monjes por entrar en su cuarto sin su permiso que no se percato cuando el aparato brillo al tiempo que poso su mano sobre su puerta y la abrió de un golpe.

-¿¡quien demonio…- su grito fue cortado por lo irreal de la situación, lejos de encontrarse en el pasillo del templo estaba en un lugar cálido, una sabana. Descolocado apenas tuvo tiempo de ver como la puerta de su cuarto se cerraba y desparecía. Permaneció quieto por largos minutos mientras trataba de procesar como acabo en medio de la nada y nuevamente descalzo... ¿estos sueños tienen algo contra los zapato?

por Invitado Sáb Jun 11, 2016 1:34 pm

Otro día en el mundo digital, otro simple día de explorar este gran mundo que se había abierto para ella, sin duda este sería un día lleno de aventuras….¡Si cómo no!
Desde hacía días ella y su grupo no hacían nada más que caminar, parar, comer, seguir caminando y dormir ¡Vamos! ¿Dónde están las aventuras de su primer día en este lugar? ¿Acaso tenía que invocar a la mujer gigante para que algo ocurriera? Pero tenía que admitir que esto era diez veces más interesante que estar postrada en el hospital, así que al menos debía estar agradecida con eso. Pero ya iban dos días ¡Dos días! Era simplemente demasiada monotonía, para ella. ¿Acaso este era un castigo por no iniciar su aventura cuando tenía quince años? Por favor esto no era como en esos viejos cuentos de las leyendas, ninguna persona en la época actual podría alejarse de sus padres aunque quisiera tan solo por tener quince años ¡Fuerzas en el universo comprendan eso de una vez!
Hasta ahora lo más interesante era lo que estaba sucediendo en estos instantes, si menudo lio fue a meterse ¡Ah pero eso hablaremos más tarde! Sería demasiado aburrido saltar a los hechos sin saber cómo llegaron a eso.

Comencemos esto por donde corresponde, era otro típico día de viajar, cosa que no era del todo cierto ya que mas que viajar, ella y su grupo estaban sentados cómodamente frente al fuego preparando el desayuno, era solo las cosas típicas de siempre, Ruyia casi por completo dormida en su lugar, solo se tambaleaba de un lado al otro como un brote de hierba movido con el viento, ignorando por completo la discusión que había abierto Doru con su otro acompañante de viaje para ver quien se encargaba de prepararle la comida para la delicada salud de la chica. La cual la discusión nunca fue terminada ya que el estomago de Ruyia resonó en el lugar como Greymon hambriento, terminándole por dar un tazón con liquido ambarino, el cual consiguieron de una aldea de palmons, era solo una mescla de la pulpa y jugo de varias frutas por lo que no hubo problema en lo absoluto.
Pero toda la rutina matinal se vino abajo cuando de repente paso lo impensable…Doru le sirvió un plato lleno de verduras hervidas. Ruyia se quedo mirando por varios segundos el plato y luego levanto la vista al digimon. En este momento solo tenía tres opciones a elegir:

1.-Comer las verduras y dejar el asunto en paz
2.-Ponerce a discutir con Doru y tratar de librarse de las verduras
3.-Huir y regresar más tarde con la esperanza de que el asunto haya sido olvidado.

Luego de unos segundos de debatir la mejor opción, finalmente tomo una decisión crucial. Puso el plato a un lado, se puso de pie y se echo a correr. Felicidades escogiste la decisión tres. Bueno en eso estaba, ya que ahora se encontraba corriendo dentro del pequeño campamento siendo perseguida por su Dorumon, pero cuando finalmente logro despistar al pequeño, solo agarro su chaleco violeta y huyo del lugar lo más rápido posible. No le preocupaba perderse, solo debía sacar el digivice del bolsillo de su chaqueta y rastrear el digivice de….Esta no era su chaleco violeta. En pleno escape no agarro su chaleco usual, sino, una caperuza blanca con orejas de conejo que le obsequio Lillymon, enserio esa digimon tiene gustos raros…oh bueno.
Se coloco la caperuza encima con la capucha sobre la cabeza, si con eso evitaba que Doru la detectara de inmediato bienvenidas sean las orejas de conejo.-¡AHÍ ESTAS!.-Y claramente subestimo las capacidades de rastreo de su digimon. Como era de esperarse, a pocos metros y avanzando estaba su digimon trayendo su chaleco junto con el plato de verduras.
Y finalmente llegamos al tiempo actual, todo este problema solo por un plato de verduras y una caperuza de conejo, pero en fin Ruyia no sería Ruyia si se dejara atrapar con tanta facilidad. Por lo que ahí estaba, corriendo como si la mismísima muerte le estuviera persiguiendo, pero dado el sabor de esas verduras, nadie podía juzgarla. Solo corrió y corrió, sin importarle a donde ir, hasta que cruzo al lado de otro humano, llamando su atención lo suficiente para frenar de forma forzada presionando sus pies contra el suelo para mirar hacia atrás, si, sin duda era un humano. Abrio la boca para decir algo, pero lo que se escucho fue algo muy distinto.-¡REGRESA AQUÍ MISMO JOVENCITA!.-Y ahí venia corriendo tras ella el pequeño dinosaurio peludo violeta y de mal genio. Si, solo otro día típico.

Caperusa de Ruyia (Pero en blanca):

por Invitado Sáb Jun 11, 2016 2:23 pm

El sol bañaba la sabana con sus dedos dorados, el cielo inusual, lleno de colores, signos extraños, Konzen contemplo el lugar, era fascinante no había duda, si no fuera que se estaba muriendo de calor, bajo la cabeza irritado, ¡¿cómo demonio llego de su cuarto a estar en medio de la nada?! Era la pregunta que se repetía hasta el cansancio, se dispuso a caminar, sus pies descalzo sentían el ardor del la arena, pero el estaba acostumbrado a los entrenamientos que suelen darse a los monjes, por los que a comparación del caminar sobre carbón al rojo vivo esto no era la gran cosa. Pero a medida que avanzaba se daba cuenta que podía sentir presencias, eran distantes y no parecían ser familiares, algunas hostiles, otras tranquilas y hasta algunas de carácter santo. ¿Donde demonios estaba?

-deja de bromear ¿Dónde demonios estoy?- gruño para si mismo, deteniéndose de pronto miro a su morral –quizás estoy teniendo otra epifanía o estoy en ese lugar de nuevo- posos su mano izquierda sobre su morral sintiendo a pesar del cuero los latidos de huevo, aparentemente el calor no le estaba afectando a la criatura en su interior y eso de alguna forma lo relajo por unos momentos pero, tan pronto como se relajo volvio a molestarse ¿Por qué demonios se preocupaba por ese condenado huevo de avestruz pintado? Era más importante sabe cómo volver antes que los monjes se pongan histéricos, esos hombres realmente eran como ovejas que enloquecían con facilidad al darse cuenta que no tenían a un maldito pastor. Fastidiado continuo su andar por al menos unos pasos hasta que sintió un par de presencias acercarse y una de ellas parecía hostil giro a tiempo para ver a una muchacha de caperuza de conejo al pasar a su lado sintió una punzada dolorosa en el corazón. /¿Qué demonios?\ pensó para si volteando a ver como la muchacha se detenía /¿acaso esa niña tiene problemas en el corazón? Bueno, no es mi problema\ pensó para regresar su vista y ver un ¿¡Yōkai?! ¿estaba en un mundo demoniaco? Se preguntaba pero, rápidamente rechazo esa idea, no podía sentir nada espiritual en esta criatura

-¿donde estoy?- dijo casi en forma inconsciente, tantas veces repitiéndose lo en su mente no seria raro que se le escapase la idea al mundo exterior en forma de palabras. Que apenas fueron notadas por él mismo sacaron un gruñido, tampoco podia asegurar que realmente esta consiente, puede que se allá golpeado con el piso humedo por nieve derretida que se allá logrado colas por los pasillo del templo y este imaginando todo y ellos solo son productos de su imaginación. El ya había leído de muchas creaturas de otras culturas lo mas posible que en el golpe se hallan mezclado en su mente creando esa criatura. Claro que no creia en ea versión pero, ha estas alturas toda teoría servia

por Invitado Dom Jun 12, 2016 2:02 pm

¡Oh demonios! La alcanzo demasiado rápido, no planeo nada para cuando la alcanzara ¡Y traía esos malditos vegetales! Vamos Ruyia tienes que pensar en algo rápido, estaba demasiado cerca ¿Dónde estaban los buenos escondites cuando se necesitaban? Busco con la mirada algo que fuera lo suficientemente grande que pudiera ocultarla ¿Un árbol? Esta era una sabana maldita sea los arboles son demasiados delgados o apenas hay por el lugar, ¿Una roca? Gran idea genio, ahora señálame donde está. No había tiempo para ponerse a discutir con una fuerza invisible, solo necesitaba esconderse en algún lugar grande y ya, tan grande como….el humano de haya….Bueno no había mas cosas en el lugar ¿o sí?
Dado el tiempo para esconderse y que los recursos eran muy limitados, termino por ocultarse detrás del hombre humano, dada la diferencia de alturas entre ambos no le costaba mucho quedar completamente cubierta, bueno casi, las orejas de conejo sobresalían por encima de los hombros del hombre.

El Dorumon solo se quedo viendo fijo con una expresión de “¿Hablas enserio?” estaba a punto de acercársele, cuando noto algo, su pequeña tamer estaba demasiado cerca de un HOMBRE extraño… ¡¡QUE SE ALEJE DE ELLA!!.
Claro eso era cosa del digimon, Ruyia por su parte solo trataba de esconderse detrás del hombre, llegando a escuchar claramente lo que murmuraba.-¿En donde estas? Es obvio en el digital world ¿En donde más estarías? .-Le contesto a su pregunta, aunque estaba confundida de cómo una persona andaría en medio de un lugar así sin saber qué lugar era…Cierto ella también paso por lo mismo ¿Acaso los recién llegados no tenían que tener algún tipo de camarada para que explique todo el asunto? O ¿Siquiera vio a la mujer gigante? O esperen no tenía tiempo para andar pensando en esas cosas, estaban a punto de envenenarla con vegetales.

Doru no tardo en acercarse a ella con una mirada fulminante al humano.-¡Ruyia no te acerques a los extraños no sabes donde han estado!.- Grito el digimon señalando con una de sus garras al humano, antes de lanzarse a agarrar a su camarada, la cual rápidamente se alejo de este. Antes de que cualquiera de los participantes pudiera darse cuenta, estaban literalmente corriendo en círculos dejando al humano recién llegado en medio.

por Invitado Dom Jun 12, 2016 3:16 pm

La muchacha con caperuza de conejo se le acerco y descaradamente se oculto detrás de él, con 1.85 de altura, le sorprendía lo fácil que sobre salían esas ojeas realmente eran largas eso y que la muchacha creyera que él era un buen escondite.

-pues no se, supongo que el pasillo… de mi templo… en la tierra…- contesto sarcástico para luego ver al animalejo peludo acercarse y mirlo como si fuese una suerte de lacra o depravado. Se cruzo de brazos y miro a la criatura discutir con la niña, para luego notar como la muchacha y el digimon comenzó una estúpida persecución –oigan….- dijo en un tono algo molesto, pero fue ignorado –escuchad me- dijo mas irritado pero seguían en los suyo, abrió su morral donde tomo algo –¡¡¡PARAD DE UNA MALDITA VEZ!!!- dijo al tiempo que saco un harissen y detuvo la persecución golpeando a ambos en la cabeza, a la muchacha no tan fuerte pero, si lo suficiente como para que se detuviera, al cual si golpeo con fuerza fue a animal extraño casi precia con intención de desnucar lo.

Con el abanico en su mano derecha se cruzo de brazos y miro a los dos latosos -bien ¿Qué es eso de digital world? ¿Y que demonios es esa cosa?- dice señalando con el Harissen a el raro animal, con el brazo derecho extendido y el izquierdo descansando sobre la cadera. El lo que miro atentamente a la criatura sintió algo extraño en ella, no sabia lo que era pero, era extraño era como ver un espejo roto o un cuadro rasgado. Decidió no decir nada respecto a eso, puede que esas senacion seria natural en esas criaturas extrañas

por Invitado Lun Jun 13, 2016 1:52 pm

¡Tenía que huir! Mejor dicho tenía que encontrar la forma de deshacerse de esas malditas verduras ¡Esas cosas solo eran veneno hervido! Eso explicaría por completo el sabor horrible ¡Ni que fuera conejo para comer esas cosas!....Mal ejemplo. Tenía que mantener el ritmo, si bajaba aunque sea un poco la velocidad sin duda seria atrapada por el digimon testarudo, enserio ¿Por qué tenía que ser tan terco? Solo tenía que alejar o darle las verduras a alguien más.
Por su parte, la pequeña bola de pelos morada no parecía querer desistir en la persecución. Cada día, la misma lucha con su camarada ¿Acaso tenía que esconderlas de su vista todo el tiempo? Ella ya tenía más de diecisiete años ¿¡Porque tenía que ser tan tarca cuando se trataba de verduras!? Pero esta vez ella no se iba a salir con la suya, por supuesto que no, iba a comerse esas verduras aunque tuviera que dárselas en la boca.
La persecución siguió sin problemas en lo absoluto, como era de esperarse el par estaban tan metidos en sus cabezas que ignoraban por completo al hombre que tenían atrapado en medio de la persecución, solo recordaron su presencia cuando fue demasiado tarde y recibieron el golpazo en las cabezas. Terminando con Ruyia poniéndose de cuclillas llevando ambas manos a la zona del golpe y con Doru, bueno, con la cara aplastada contra el suelo, Ruyia miro en dirección a su camarada, las cosas que había traído consigo estaban desparramadas por el suelo, pero entre todas las cosas estaba el plato de madera con las verduras hervidas en perfecto estado.-¡Oh vamos!.-Se quejo al ver que justo lo que más odiaba permaneció intacto como si nada.

Ruyia levanto la mirada al ver al hombre responsable de semejante golpe, el cual parecía bastante confundido e irritado con toda la situación.-¡Pues obviamente es mi perro! Lo atropellaron pero antes era un collie.- Dijo con toda la seriedad y calma de cualquier mundo, dejando que solo la brisa del lugar hiciera cualquier tipo de ruido, eso y la lucha del digimon por quitar la cabeza del hueco que se formo por el aterrizaje por el golpe.-Esta claro que si estas en el digimundo el sea un digimon.- Agrego luego de dejarle en espera por varios segundos. Finalmente Doru logro sacar la cabeza del agujero en la tierra y lo primero que hiso, no fue comenzar nuevamente la discusión por las verduras, no, solo se lanzo a morderle la mano al hombre.-Mas exactamente mi camarada digimon.-Sin más comenzó a recoger sus cosas dejando de lado el plato con verduras.-No se mucho sobre el asunto más que fuimos convocados aquí para salvar este lugar, que claramente es otro mundo, junto a compañeros digimons que nos asignaron. Si quieres saber mas tendrás que preguntarle a Doru.- Ignoro por completo toda la situación de programa de comedia mientras quitaba la tierra de encima a su chaleco y aseguraba que su digivice estuviera bien.

por Invitado Lun Jun 13, 2016 4:11 pm

El comentario del perro género en el serio rostro del monje, un tic en su ceja izquierda aparentemente el golpe pato el 95% de las neuronas de la muchacha –digimundo… digimon… tsk deja de bromear- virtualmente la muchacha no le estaba dando información en absoluto –habla claro- gruño

El digimon o sea lo que sea ese animal luchaba por sacar su cabeza mientras el hombre solo miro sus esfuerzos –con decirme eso no me dices nada- gruño noto como el animal saco su cabeza y sin miramientos lanzo a morderle, a pesar de lo que hubiese sido un ataque sorpresa para sanzo no era nada mas que una tontería, flexiono el brazo hacia atrás evitando la mordida-¡muy lento!- dijo al tiempo que con fuerza golpeando nuevamente al digimon, volviéndolo a estampar contra el suelo, jadeo un poco cansado, más que nada porque llevaba rato aquí y se moría de sed. Quizá si el animal o digimon o qué demonios sea esa cosa se hubiese quitado la tierra hubiese podido ver mejo y morderle. Pero konzen ya estaba preparado por lo más común entre los animales idiotas era atacar ni bien se liberan. Ahora su atención estaba de regreso son la muchacha-salvar este mundo…- repitió para después sonreír sarcástico –no podemos ni salvar el nuestro y piden que salvemos el de otro, deja de bromear- dijo mientras su mirada paso accidentalmente a su morral lo miro unos segundos.

Guardo su harrisen para luego con su mano izquierda tomo de la cola de animal y como sacando una zanahoria extrajo al animal y lo alzo hasta quedar frente a frente –entonces si eres de este mundo dime- dijo mientras dejo caer a dorumon saco con cuidado algo de su morral algo en vuelto en una manta la cual descubrió revelando un digihuevo – es huevo es uno de los tuyos ¿no?-pregunta claramente molesto - desde que este huevo llego a mis manos han pasado cosas raras en mi templo, aun punto en que incluso el mas idiota de mis discípulos a podido percibirlo, decirle que pare, que el que luego debe aguantar a una orda de monjes histericos soy yo-

por Invitado Mar Jun 14, 2016 3:15 pm

Se notaba a leguas que este hombre no tenía ni una pisca de sentido del humor, podía comprenderlo, había pasado de estar en su hogar con la rutina daría a, bueno, posiblemente el mundo más loco de todo universo posible. Tenía que ser un poco comprensiva con este chico, al fin de cuenta ella aso por lo mismo, aun recordaba perfectamente cómo se sintió cuando de repente apareció en un lugar extraño completamente lejos del hospital. Inserte aquí imagen mental de Ruyia con un cosplay de Elsa cantando Let it go…Vale, mala comparación, ya estaba claro que de todos los llegados ella fue la única que lo tomo bastante bien, posiblemente la única. Le daría unos minutos hasta que comenzara las cinco fases de recién llegado al digimon, ya casi pasaba la etapa de confusión y entraba en la etapa de enfado. Lo esperaría hasta que entrara en la fase de negación.

Y paso el segundo ataque del día, esto era vergonzoso en muchos niveles, para ella. Siempre era igual con Doru, siempre que había un hombre cerca se ponía peor que un hermano mayor celoso, perro guardián y padre sobreprotector todo combinado en su pequeño cuerpo. Si se llegaba a enterar de su pasado, posiblemente trataría de alejar a cualquier ser humano lo más lejos posible de ella. Aunque el mismo se busco el golpe por ponerse agresivo por nada. –No me digas eso a mí. Yo no fui quien tuvo la idea, eso le tienes que discutir a la mujer gigante.-Le contesto, ella era una llegada a este loco mundo, nada más, la única diferencia era que tenía un poco más de tiempo aquí que el.

Doru gruño cuando fue sacado de la tierra jalado de la cola. ¿Lanzarle o no lanzarle una esfera de hierro a la cara? Esa es la cuestión…. A quien engañaba si iba a hacerlo.
Bien, por más divertido ver a un hombre adulto pelear contra una criatura morada, Ruyia tenía que intervenir, antes de que estos dos terminen matándose. Solo se acerco y atrapo a Doru antes de que este se cayera al suelo y comenzara una guerra civil en el lugar. Estando el digimon entre sus brazos este rápidamente comenzó a gruñir mostrando los dientes, hasta que recibió un leve golpe en el hocico por parte de su camarada.-Ya compórtate, god… porque tienes que ser así con cada hombre humano que se acerca.- Luego le lanzo una mirada de regaño al hombre que estaba en frente.-Tú también compórtate, eres un hombre adulto no tienes por qué seguirle el juego sabiendo que se pondrá peor.-Bien, alguien necesitaba ser el arbitro en esta situación antes de que fuera a escalar a mayores. –Ahora dense la mano como criaturas civilizadas y Doru contéstale su pregunta.-Miro al pequeño en digimon en sus brazos, el cual miro para otro lado claramente no queriendo hacer nada de eso,¿ por qué debía? luego de lo que paso.-Doru….cocinare esta noche…-Al instante de oír esas palabras todo el pelaje del digimon se erizo como si hubiera oído a la misma muerte llamándole. Por lo que no tardo ni medio segundo en estirar la pata en dirección al hombre en señal de paz.-Si es de los nuestros. Ahora es un Digitama o Digihuevo ¿De dónde lo sacaste? .-Pregunto curioso de que un humano tuviera un digihuevo contando que casi todos estaban en la aldea de los inicios. Ruyia se acerco con mucha curiosidad, era la primera vez que veía uno, además de que le respondía la duda de que si Doru era reptil o mamífero.-Entonces ¿puede nacer otro Dorumon como tú?
-Quien sabe....-Ruyia levanto la vista del huevo para ver al hombre.-Oye, como recién llegado te daré un consejo que te ayudara mucho: Nunca trates de buscarle la lógica a lo que tenga que ver con los digimons, créeme que lo único que conseguirás de eso es un dolor de cabeza.-Y justo para apoyar a sus palabras, pazo un por su lado un ave gigante sin alas y con una especie de casco en la cabeza. Un Kiwimon, en este punto Ruyia había visto cosas aun más raras.-Solo confía en mi

por Invitado Mar Jun 14, 2016 5:08 pm

-mujer gigante- no podia sonar mas ridícula aquella idea pero, en muchas religiones se asociaban a los dioses como seres de gran tamaño como por ejemplo los hinduistas, azteca y otras diversas culturas del mundo, en si como budista tenia también a los doses de su religión y creaturas de estas recordaba que algunas tenían tamaño considerable. Pero, ahora que estaba mas calmado recordó una charla con el ser que dijo ser la mano derecha de una diosa

Cada momento entendia mejor el cometario que ese “digimon” era el perro de la niña, un correa y cadena lo le sentarían mal a esa cosa. Miro ligeramente sorprendido como esa cosa paso de un disque dinozorro a una pelusa son solo una oración….

Bueno llamar adulto a Sanzo no era descabellado pues era alguien muy maduro pero, si se hablaba de terquedad, el hombre superaba a al más terco de los tercos, podía llegar incluso a ser más caprichoso que un niño malcriado y eso lo sabía muy bien y realmente le tenia sin cuidado cambiar su actitud. por lo que solo se limito a ver a la cosa peluda y cargo el digihuevo como ahora lo llamaba esa cosa en sus brazos cruzados, dejando en claro que no se disculparía ¿por que debería? Ellos llegaro con todos y carnaval ignorándolo por completo, el solo los corrigio y luego esa cosa, dorumon o digimon o dinozorro o cómo diablos sea que se llame, se lanzó contra él –acepto tus disculpas- dijo restando importancia al asunto y miro al digihuevo –estaba en mi templo, en el patio del hala oeste, me quede viendo la estrella cuando vi un cometa que casi me arrolla y resultaba ser esta cosa, es todo lo que se- respondió con algo de fastidio, apartando el digihuevo de la muchacha. Mas que nada por el echo que ese animal peludo aun estaba en sus brazos y su instinto decía que debía cuidar ese huevo aunque la verdad ignoraba el motivo, chasqueo la lengua por el comentario de la muchacha –espero que no con un perro sin correa ya sobra- comento para luego mirar a la muchacha darle un consejo y ver a pasar a un monumental kiwi, con hojas, garras pintada y casco. Parecía de alguna forma esta en el mundo de yokais. Seria mas fácil tomarlo asi que destrozar su cerebro seguramente luego entendería pero primero, lo primero…

Miro el digihuevo, podía sentir los latidos de aquella creatura, esta vez sentía un poco mas de actividad bajo el cascaron quizá por que reconocía estar en su mundo -¿Dónde puedo encontrar a la madre de esta cosa?- consulto –lo mejor será que devuelva este digihuevo a su lugar de origen-

por Invitado Jue Jun 16, 2016 6:58 pm

¡Wow! Solo wow, esa si era una historia de cómo conseguir un huevo de claramente otro mundo, pero aun más loco que le creyera, lo cual era solo porque ella fue tragada por una computadora ¿Acaso todo aquel que llegue a este mundo tendrá una historia loca? Bueno, cualquier cosa relacionada a este mundo sería una historia de locura.-¿Seguro que no es el huevo de un alíen? .-Pregunto, ya que esa historia parecía as la trama de alguna vieja película que otra cosa, solo esperaba que no se abriera y comenzara a meterse en el cuerpo de las personas, seria genial, pero malo, muy malo.-Si es de digimon….aunque es la primera vez que oigo algo así.- Si para una criatura de un mundo de locura le parecía esa historia algo extraña…Bueno adiós lógica del día, fue lindo verte por un instante.

Doru estaba a punto de retomar la batalla contra el humano, de no ser porque su camarada en u gran sabiduría le estaba abrazando con la fuerza suficiente como para aplastarle las costillas. No había nada mas tranquilizante que la persona que mas aprecias este dándote un gran abrazo rompe costillas, eso calmaría hasta al animal mas histérico y feroz.

Ahora la atención esta puesta en Doru, el cual parecía estar teniendo una batalla interna con respecto a esa última pregunta moviéndose inquieto entre los brazos de la chica.-Eso…No será imposible.-Contesto sin más, por unos segundos hubo silencio de muerte en el lugar, hasta que finalmente Ruyia bajo a Doru para que pudiera hablar y verle a la cara.-Te refieres….a que buscar la madre por todo el mundo sería difícil ¿no? Quizás si ponemos carteles o preguntamos no sería tan difícil.- Comenzó a pensar en el típico cartel de “Encontramos huevo perdido contacte a este número”
Doru pudo adivinar fácilmente el pensamiento de su camarada, es decir solo hacía falta verle a la cara para saber que pensaba, era muy transparente.-Eh no, eso no serviría de nada. Mira los digimon cuando morimos renacemos y volvemos a ser digitamas, pero perdemos nuestros recuerdos por eso. Aunque no todos los digimons renacen solo los buenos. Normalmente todos los digitamas aparecen en la aldea de los inicios donde hay un cuidador.-Explico el digimon, causándole más dudas en Ruyia más que nada, dudaba que todos los digimons se portaran bien para renacer todo el tiempo, dando la cantidad con la que se venía encontrando. Esto causo un conflicto interno entre sí preguntar o no preguntar, quería satisfacer su curiosidad, pero no quería revivir el trauma de “la charla de donde vienen los bebes”.

por Invitado Jue Jun 16, 2016 10:55 pm

Sanzo miro el digihuevo por unos momentos pero ante la mención de aliens cambio de objetivo y miro a dorumon, en una consulta silenciosa para asegurarse de que ella era asi y el golpe con el harissen no tubo nada que ver –ves muchas películas- sentencia a la muchacha.

Acaricio el digihuevo sintiendo los latidos de este, de cierta forma era relajante –no conozco las reglas de este mundo y presiento que este huevo tan poco por lo que veo-

El comentario de Dorumon lo confundió al alguna forma entonces si era posible devolver el huevo –sea como sea siempre que logre devolverlo antes que salga del caparazón, aunque dudo que tu especie tengan el complejo de las aves recién nacidas- comento con ligero fastidio, no quería tener que lidia con explicarles a los monjes sobre una criatura tipo Yokai, sobre todo si era tan grande como ese animal peludo o el kiwi que paso hace un rato –lo mas seguro que si nace esta cosa tendré problemas en el templo, tsk quien diga que los monjes entrenados tolera lo que no entienden, te están mintiendo-

Un ruido a la distancia llamo su atención-¿escucharon algo?-

Parecía ser sonidos como de aleteos, sanzo apenas logro voltear para ver un manchon plateado pasar en frente a el y los extraños, miro hacia donde paso la mancha vio a una especie de cisne con armadura (Swanmon) sobre volando con un digihuevo idéntico al que el monje cargaba. Sanzo miro sus manos y noto que el digihuevo no estaba.

El cisnes comenzó a alejarse volando, sanzo debería estar aliviado de ya no tener que lidiar con ese huevo gigante, no obstante sin pensarlo dos veces se lanzo a la persecución del pájaro

por Invitado Sáb Jun 18, 2016 7:47 pm

Al parecer este hombre no entendía que devolver el huevo sería bastante difícil, no loso por el tiempo que tomaría llegar hasta el pueblo de los inicios, sino por el pequeño detalle de que los digimons son algo, apurados, cuando se trataba de nacer. Doru estaba decidiendo si decirle que de un modo u otro ese pequeño iba a nacer en sus brazos de un modo u otro…Se lo dejaría de sorpresa, no iba a arruinarle ese momento. Ruyia por su parte, pensaba en un modo de hacer pasar al digimon que aun no nace por un lugar lleno de monjes…Este día si que se volvía raro…-Hmmm ¿Y si lo haces pasan de peluche? Dudo que nazca ya midiendo diez metros como uno que vi….¿Verdad?.- Miro a Doru para asegurarse que la criaturita del huevo no naciera ya midiendo unos monstruosos diez metros o algo similar. Doru solo negó con la cabeza comprobando que no iba a nacer ya con diez metros.-¿Ves? Solo halo pasar de peluche y dale de comer en tu cuarto.

El humano advirtió sobre el sonido, cosa a lo cual Doru estuvo atento mucho antes de que pudiera llegar a los oídos humanos. Pero Ruyia fue la última en enterarse hasta que el borrón blanco paso entre ellos, el digitama desapareció y ver al hombre correr tras el cisne gigante. Ruyia solo se quedo de pie en su lugar viendo como el digimon, el digitama y el humano se iban corriendo.-¿Deberíamos preocuparnos? .-Pregunto sin apartar la vista de las figuras que se iban a la distancia. -Nah. Swanmon es un buen digimon, es muy protector con los pequeños, quizás por eso se llevo el digitama.- Explico Doru también viendo las figuras a la distancia, entre ambos evitando decir palabra alguna por varios segundos dejando.-Vamos tras ellos
-Sabía que dirías eso.-Doru miro a su camarada esperando a que esta iniciara la carrera para alcanzar al hombre, cosa que no sucedió, solo se quedo en lugar.-…Usaste todas tus calorías con la huida de antes ¿Verdad?.-Pregunto entrecerrando la mirada con una expresión apática, a lo cual Ruyia solo respondió mostrándole una gran sonrisa mientras le miraba.- ¿Me llevas? .-Pregunto manteniendo la misma sonrisa infantil en la cara, Doru solo se le quedo mirando unos instantes antes de suspirar y comenzar a estirarse.-Creo que comenzaste a malacostumbrarte.- Ruyia sin esperar más se quito la caperuza de conejo poniéndose su usual chaleco violeta sacando el digivice. Antes de que Doru pudiera decirle algo, la luz del digivice envolvió al Dorumon pasando de pequeña y esponjosa forma, a una más feroz, grande, y aun así bastante peludo. Un Dorugamon que solo soltó un suspiro.-Para llevar tan poco tiempo con todo este asunto…Tomaste demasiado rápido el truco. A la otra señorita pide permiso.-Ahora era su turno de no esperar respuestas. Sin dudarlo dos veces agarro entre sus fauces a su camarada sujetándola por completo desde parte del costillar hasta el vientre, una forma un poco tosca de agarrar a alguien, incluso parecía que se la iba a comer o partir con solo apretar los dientes un poco más. Pero era todo lo contrario, ya que a pesar de tenerla entre los dientes la agarraba de forma suave y cuidadosa.
Sin esperar las muy posibles quejas de Ruyia, alzo vuelo, no tardo casi nada en alcanzar al hombre humano volando por encima de este.-¡Dude!.-Alcanzo a gritar mientras Doru descendía lo suficiente para que Ruyia pudiera hablar tranquila, tan tranquila como se pudiera estar entre los dientes de un animal.-Te quería preguntar ¿No tienes un aparato como este?.-Estiro su mano hacia el hombre mostrando su digivice de un tono lila muy brillante.

por Invitado Dom Jun 19, 2016 11:20 am

Los consejos de la muchacha con mantenerlo como peluche le causo un ligero tic en su ojo izquierdo ¿acaso parecía alguien que llevaba muñecos? Ya muchas veces se había burlado de la estrecha mente de los monjes de tu templo. Pero estaba seguro que hasta el más idiota le llamaría la atención-creo que eso funciona para personas con mejor actitud o niños como tu- respondió directo

-.-.-.

Ahora Sanzo no perdió de vista al pajarraco y sobre todos al digihuevo, de alguna forma sentía que era su responsabilidad de cuidar de esa cosa, sus pies descalzos de vez en cuando le enviaban mensajes de dolor al pisar y recargar su pensó en alguna piedra ocasional.

Ya había dejado atrás al extraño par cuando de pronto escucho un voz algo gruesa y sonido de aleteos volteo para ver a un dinozorro más grande que el tenia… exactamente la muchacha que parecía esta en su fauces, alzo sus ceja y apretó los diente reprimiendo un grito y el impuso de sacar su Harrisen y golpear al dinozorro -¿pero que demonios…?- no sabia en que le sorprendía a estas alturas. Quizás de eso hablaba con que crecían, al diablo eso si se hacia mas grande mejor dárselo al cisne. En primer lugar no entendía por que trataba de recuperar lo

-¿que demonios importa eso ahora?-La consulta lo descoloco o quizá la bizarra situación. La muchacha parecía cómoda en el dinozorro o ella era masoquista ¿o que demonios? –¿cómo ese?- hurgo en los bolsillo de sus jeans blancos y saco un digivice dorado con escrituras rojas. Lo miro unos segundo sin comprender la influencia del aparato y se lo mostró a la muchacha

off:

por Invitado Lun Jun 20, 2016 3:43 pm

¡OH god! Lo que daría por tener una cámara en este momento, esa expresión al ver a Doru sobrevolando encima fue demasiado cómica. Quien podría culparlo, ver a Doru estando un poco, mucho, mas crecido de lo normal era un poco impactante, sin contar el hecho de que ella parecía estar a punto de ser devorada. Si bien Ruyia parecía estar divirtiéndose con toda esta situación, Doru tenía la misma expresión con ojos entrecerrados tratando de mantenerse en centrado en mantener a su tamer bien segura entre sus dientes, sobre todo tratando de no apretar mucho los dientes.
Este tipo se notaba que no estaba dotado en la área de la paciencia o el humor, quizás en ambas, en resumen se notaba bastante fastidiado por hacerle la pregunta más valida del día, hubiera sido mejor empezar por ahí desde el principio, pero que no hubiera sido tan divertido.
Cuando finalmente les mostraron el digivice, Ruyia solo se le quedo mirando fijo por nos segundos, antes de que intercambiar miradas con su camarada Digimon, el cual notoriamente se encogió de hombros. No hace falta decir que rápidamente descifro toda la situación, este chico realmente era uno de los tantos elegidos, el no estaba enterado de que fue escogido y su camarada era ese pequeño huevo.

Ruyia hiso señas con la mano a Doru apuntando el dedo índice al suelo, el cual aterrizo frente al hombre cortándole la persecución. Una vez con las patas en el suelo abrió las fauces soltando gentilmente a su camarada, la cual al instante hiso un gesto sacando la lengua del asco al ver su ropa llena de saliva.-¡Dammint! ¡Doru la saliva de digimon no sale cuando se seca!.-Se quejo, pero en si mentía, la saliva de Doru no se podía limpiar, la de otros digimons….no tenía ni la más remota idea, Doru era el único que la llevaba así normalmente cuando él estaba molesto. Por parte solo soltó una risa grabe se asemejaba demasiado a un gruñido ronco. ¿Por qué habían descendido? ¡Oh cierto! .-¿Qué esperas? ¡Sube!.-Declaro Ruyia enérgica como siempre mientras miraba al hombre.-Sera más rápido ir a vuelo que a pie…además hasta a mí me duele verte pisar rocas.- Al escuchar el plan de vuelo, la expresión de Doru, era de completa indiferencia ante la situación, con los parpados bajos, una expresión única para lo que pensaba. Sin duda, no estaba para nada feliz ante la idea.

Ruyia no era el tipo que le gustaba andar esperando a las personas, sin esperar fue directo hacia el hombre comenzando a empujarlo hacia Doru.-Tranquilo es como montar a caballo…pero a varios metros de altura.-Doru soltó un gruñido bajo ante el acercamiento del hombre, aunque era difícil saber si era a el o a su camarada.

por Invitado Lun Jun 20, 2016 7:11 pm

Sanzo corría hacia el pájaro pero se vio abruptamente detenido al ver como el dinozorro se puso en su camino, forzándolo a detenerse –muévete- ordeno serio, de perder tiempo en esto seguramente perdería la vista del ave. Pero lejos de entender su situación el dinozorro solo se limito en bajar a la muchacha, la cual se quejaba por la baba, se disponía a tomar su harissen otra vez y esta vez no le importaba que enfermedad terminar tuviese la muchacha los apartaría del camino. Apenas llevaba su mano al morral escucho las palabras de la muchacha

Si ella pensaba que el iria en las fauces de esa cosa, ya estaba bueno, sin duda algo en este mundo destruye el sentido común de las personas. La mirada del dio zorro era casi a la par de la del monje. La idea sonaba pésima, ya incluso se arriesgaba acusar al animal de que penas alzase el vuelo lo mas posible es que lo arrojase en caída libre desde lo mas alto, no podia confiar en el dinosaurio pero…

La muchacha no se dio de esperar el tampoco tenia tiempo para pensar o perded irán al cisne-lo mas probable que si yo fuera tu es que te arrojaría a la primera oportunidad que tuviera- le dijo al dinosauro, con una expresión seria y de pocos amigo –pero de momento hay algo de mayor peso aquí, tregua hasta que recupere el huevo- dijo para luego acercarse con un salto circulado subió al lomo del digimon, preparado para aferrarse con fuerza en caso que el dino zorro no estuviese de acuerdo con la paz romana, miro hacia la dirección donde hace unos momento divisaba al cisne, sus pies estaban algo lastimado y desellados, incluso alguna gotas se sangre parecían empezar a emanar de alguna heridas, pero Sanzo no parecía consiente de dicha condición

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