Kuon no Tatakai

– Vaya… un giro de los acontecimiento con probabilidades casi nulas de surgir, ocurrió… ese humano… –murmuraba para mí misma observando el universo que no hace mucho había fundido – No obstante… ¿Qué tal si me enfoco al preludio de aquel acontecimiento? –con menos de un banal pensamiento, me encontraba yo en los jardines del soberbio palacio que tanto enorgullecía a Shinya, no solo se hallaba mi presencia; a su vez había movilizado a algunos elegidos, Lambda, Margaret y Shinya.

– Tres de ustedes estaban en un concurso gourmet… junto a los demás podrán volver a realizarlo aquí y ahora –articule sin mayor explicación – El juez será Shinya ¿Dudas?

Spoiler:

Me encontraba al lado de la presencia de mi señora, para ser más exactos a su lateral derecho, no comprendía porque tanto interés en aquel concurso de cocina gourmet pero si ella me declaraba juez yo tenía que obedecer, además supuse que era algo de vital importancia como para traerlos nuevamente hasta aquí. "Tenía"... En realidad quería comer, aunque lo más variado que podía ponerle a una ensalada era atún, choclo, aceitunas, salsa césar, huevo cocido y pollo, podía hacer aparecer la comida sin necesidad que haya humanos quienes la cocinen. Supuse que sería el juez pues solía pasarme por el mundo humano a veces y buscar comida o traerla con solo pensarlo, tampoco es que comer fuese una necesidad sólo quería algo para pasar el rato, era como una pequeña adicción y más a las chucherías como los ositos de gomita, gomitas sin azúcar, chocolates amargos porque el dulce no hacía mella en mi y finalmente las tostadas; la mermelada es una excepción

Aunque hubiese preferido poder estar concentrado en mi saludable desayuno, que mordisqueaba en aquel momento, una crocante y deliciosa tostada de gran tamaño con jalea de fresa, ni siquiera había comenzado la cocina pero ya estaba tragando- Ohayō~ Para los que no me conozcan soy Shinya~ -Saludé aún comiendo mi tostada y luego los miré con curiosidad- Y... ¿Por qué están aquí? -Bajé por un segundo mi tostada mostrando mi perenne semblante sonriente.

Off<3:

¿…?

Cuando me di cuenta, habíamos sido trasladados a otra zona; sin embargo no se sentía como el Digi Quartz o el Digital World, era demasiado diferente. Incluso la presencia de las 2… ¿Niñas…? Y el joven eran intrínsecas. Cuando menos era un alivio ver a Margaret y Blaze tranquilamente en este nuevo sitio.

Entiendo, re tomaremos el concurso de cocina.

Asentí tras escuchar la explicación de la platina.

¿Hmm…?

La duda del joven me pareció ligeramente desubicada, principalmente, debido a que la pequeñita platina había dado una explicación bastante concisa de la situación, seguida de una afirmación igualmente concisa de Blaze.

Hasta hace poco tiempo nos encontrábamos compitiendo en un concurso de cocina en el Digi Quatrz; eventualmente y sin un motivo aparente Eita nos atacó sin cuartel destruyendo no solo el estadio donde nos encontrábamos, a su vez el área circundante quedo devastada. Afortunadamente no hubo bajas por nuestra rápida reacción. Ahora, como dijo la pequeñita, o mejor dicho, como dicta su deseo, re haremos el concurso. Nos trajo aquí para ser los participantes de su concurso de cocina... No creo que se pueda ser mas claro.

Resumí analizando al grupo de residentes; eran un grupo bastante dispar. Pese a no tener mucho tiempo de tratar con Blaze, podía notar fácilmente que les tenia, cuando menos a la pequeñita platina, un respeto bastante… obvio.

-creo que voy a vomitar- pensé aun tirada en el suelo cuando fuimos teletransportados al mundo de Etihw -¿cómo le hacen ellos para estar tan tranquilos..?- pensé enderezándome con un poco de dificultad -pfff…. ¡AHAHAHAHA! ¿pero qué preguntas haces Shinyan? Etihw acaba de explicar todo breve como siempre, te estás haciendo tarado- le dije entre risas

-bueh, seguro que aquí podremos incluso emplearnos a fondo sin temer que el planeta explote- dijo Kanade de nuevo quitándole importancia a todo

-¡ESTA VEZ GANAREMOS! ¡NADA DE INTERUPCIONES!- grito Jibanyan con llamas en sus puños listo para continuar como si nada lo pudiera detener o debilitar

Apenas ver a la castaña clara, Lambda fue hacia ella, parándose a un lado suyo sonriéndole abiertamente; difícil creer que a alguien que no fuera residente de este planeta, le sonriera de esa forma. Gire la cabeza para ver al albino deglutir una tostada, así permanecí un momento, limitándome a observarle en silencio mientras los elegidos daban la respuesta a su pregunta fuera de lugar. Articularia una frase en respuesta a la dubitativa del portador de la llama sagrada, pero fui interrumpida por la elegida con poder interno y su incesante fluir de preguntas. Ladee mi cabeza mirándola, el monologo seguido junto a si Digimon parecía tan común para ella…

– “Reaper… Reaper…” –entonó la joven de ropas negras detrás de mí, disponiéndose a avanzar hacia la parlanchina humana empuñando sus armas, sin embargo, corte su caminar interponiendo mi brazo en su camino – ¿Permitirá que se burle de usted y todos los presentes de esa forma tan altanera y sosa? –cuestiono con un claro tono de ofensa; los tres restantes humanos deben de tener grabado a fuego la imagen de esa mujer acompañada de lo que podía llegar a hacer si se le perturbaba lo suficiente. Ya que solo permanecía observando a la humana con la cabeza ladeada, continuo – Me alegra que esa jodida ignorante no interviniera en lo ocurrido con Barbamon; seguro que por una pecadora como ella, me hubiera terminado de contaminar matando al resto… –dedujo desvaneciendo sus armas únicas y sentándose de brazos cruzados en la nada.

– Ruyia Bravely, no preguntare si me tienes algún tipo de respeto como el resto o si sencillamente careces de él, tampoco si te tomas mínimamente en serio a ti misma y el resto… –pronuncie con tranquilidad reubicando mi cabeza – Pero, ¿De verdad encuentras tan divertido romper la cuarta pared a cada oportunidad que se presenta ante tu personaje? Soltando la primer cosa por absurda que tengas en la cabeza a manera de broma sin importarte arruinar o no la diversión y convivencia del resto, obligándoles a seguir tu juego les guste o no. Entiendo perfectamente que este multiverso se desarrolla de tal forma que una narración afecta al resto… ¿Lo entiendes tú? Ya que rompiste la cuarta pared, continuemos con ello. ¿No abriste el spoiler? Esa “Broma” podríamos tomarla como una incitación a la agresión mutua; creí ser clara al advertir sobre el castigo que la acompañaba –recordé la presencia del resto de elegidos, cerré mi ojo momentáneamente – Esta competencia fue hecha para poder tener un momento de tranquilidad y diversión sin riesgos a que por el error de un tercero, el resto terminara al borde de la muerte luchando por sus vidas. Si te resulta difícil acoplarte a esa idea que fue dada por la mayoría, puedes irte, de otra forma ajústate al resto. Y sí, estoy consciente de que acabo de orar una sátira a tu manera de jalar al resto a lo que tú quieres, lo que acabo de pedirte es nada más y nada menos que el deseo de un tema social de parte de la mayoría, no solo mío. –suspire, movilizando mi mirar al resto de elegidos – Disculpen esa extraña conversación existencialista; pueden usar lo que quieran y como gusten. Este planeta resiste cualquiera de los ataques que tienen en su a ver, por lo cual, siéntanse libres siempre y cuando no incordien al resto. Vayan alistándose y pasen por alto la… reconvención dada previamente. –mire de nuevo al albino – Espero que el concepto que tienes como estomago resista, Shinya. –articule dedicándole una sonrisa de dientes descubiertos, revelando que tenían filo todos y cada uno de ellos…

-Lam-chan, cuanto tiempo sin vernos- le dije al tenerla a un lado mientras la despeinaba sonriendo -¿…?- se las iba a presentar a Rio y Blaze… pero luego ocurrio la cosa rara de platica entre la chica del Dorumon y Etihw -¿eh? ¿Q-qué? ¿Cuarta pared…? ¿Multiverso, narración…? ¿Qué cosa..?- balbuce tratando de entenderlas

-me quede igual…- dijo Jibanyan con mi misma cara de “qué diablos…!?”, ya ni tenia las llamas y el ímpetu de momentos atrás

-Kanade-san, ¿Qué es eso de la cuarta pared?- le pregunte tirando frenéticamente del cinturón de su pantalón corto

-¿eh…? Am… erm… pues… es cuando un personaje ficticio habla con el espectador, como la serie esa, la del chico que da consejos escolares- explico cada vez más tranquila

-¿¡SOMOS FICCION!?- le preguntamos al mismo tiempo mientras la zarandeábamos

-¡cálmense!- ahora ella nos empujaba -no sé si somos ficción o no, ¿pero qué importa? Solo sigamos como hasta ahora y ya- nos dedicó una gran sonrisa levantando el pulgar

-bueno… si… tienes razón…-

-siento como si el corazón lo tuviera en el estómago y el estómago en el pecho…- dijo tras respirar profundamente -bueno… nosotros estamos listos ya, supongo…- ambos tragamos en seco con aun cara de susto o algo parecido...

No pude evitar afinar la vista hacia la niña que se acercó a Hibiki-san. Tomar acción me fue imposible por el subsecuente acto entre la pequeña plateada y la joven con el Dorumon. Pensaba que Hibiki-san era… especial, pero resulta que hay alguien peor que ella en todo sentido.

Tiene que ser una broma… ¿Empezaremos de nuevo con lo mismo de siempre?

Pensé frustrada, pero manteniendo la calma solo observando de brazos cruzados. No pensaba interferir de ninguna forma en ese acontecimiento; meterse en camisa de once varas solo crearía una tormenta con tifón incluido en un simple vaso.

¿Hmm…?-

Que afectara tanto a Hibiki-san, no me preocupo, me molesto, en grande… ella sola se negaba a si misma con esa reacción. Le rodee el cuello con mis brazos en un ligero abrazo desde atrás.

No te alteres; solo míranos a Blaze y a mí. Independientemente de que seamos reales o no; es un hecho que estamos todos aquí y ahora.

Susurre en su oído con tranquilidad.

Al poner en duda tu existencia, no solo lo haces contigo misma, también con el resto; asimismo con todo lo que hemos hecho. Hace un momento todos juntos salvamos a muchos Digimon; tú fuiste la que nos protegió y evito una gran catástrofe junto a Pulse, ¿No eres la primera en decir que siempre hay que estar conscientes de lo que hacemos?

Deje caer un poco de mi peso en su espalda.

Recuerda que nos tienes a nosotros por muy perdida que te encuentres… ¡Pero procura no hacerlo muy seguido! Ya nos es bastante lio que te arrojes de cabeza a frenar discusiones o problemas ajenos.

La solté rápidamente y le di un zape en la cabeza.

¿No piensas igual, Blaze? Lidiar con una Hibiki que se pierde en si misma solo nos traería más problemas que de costumbre.

-¿…?- me sorprendió un poco Rio, algunas veces se colgaba de mi brazo, o se recargaba en mi cuando veíamos tele, pero nada como abrazarme como ahora. La escuche con la mirada oculta, tenía razón… no debería de actuar así, ya me dejo llevar suficiente por ayudar a otros -jaja… si… tienen razón… siempre termino siendo una carga para ustedes… lo siento…-

-tampoco te vayas a ese extremo Biki-- - se calló de pronto cuando Rio me dio el zape -pfff… ¡AHAHAHA! Rio, si sigues pegándole en la cabeza quedara más tonta-

-¿qué diablos…?- dijo mirando a todos lados pues se despegaba del suelo por momentos como si temblara, se dio cuenta que era por el caminar de Leo -simple, me dejo influenciar fácilmente por las emociones de mi tamer… ¿No te pasa lo mismo…?-

-jeje… ajajaja, Kanade-san tiene razón, Ri-chan, me dejaras más tonta de lo que ya soy- me iba a girar de tal forma que pudiera ver a todos, pero me resbalé con el agua que iba soltando esporádicamente Rio, cayendo al suelo estrepitosamente, haciendo que todos cayeran también por el impacto de mi caída -¿e-están bien?- pregunte alarmada enderezándome

-¡AJAJA! Que divertido es esto- dijo riéndose a carcajada suelta aun en el suelo y sujetando su estomago

Es lo que tiene ser amigos de una impulsiva

Declare como algo obvio y sin remedio, al final no había mucho que hacer para cambiar ese detalle, de una u otra forma, tanto Blaze como yo nos habíamos hecho amigos de esta pequeña impulsiva obsesionada con ayudar.

Dudo mucho que se pueda empeorar la estupidez que ya tiene; quizás con cada golpe que le demos se le reajustan las ideas y -- ¡AH!

Me preparaba para darle otro zape, pero al darme cuenta, terminamos en el suelo todos.

Eres la única capaz de dejarnos a todos en el suelo en un segundo, Hibiki… ten más cuidado…

Me reincorpore sacudiendo mi ropa y pretendiendo que la caída en mi retaguardia no me había afectado.

Bueno, ya que el ambiente se ha aligerado de nuevo, ¿Podrían decirme exactamente dónde estamos? Más importante aún, ¿Cómo o porque esta pequeña, pese a estar a lado de Hibiki no termino igual que nosotros? Pudiendo derribar incluso al Super mega Leo…

Medite la respuesta de Blaze. Nunca me había puesto a contemplar la idea de que existiera un dios supremo dueño de absolutamente todo, menos que ese dios terminara siendo una pequeña niña albina con parche. Pero, poniendo en retrospectiva el hecho que incluso Margaret-san la obedeciera, teniendo en cuenta que ella invoca súper megas, reconstruía ciudades en todo el mundo, hacer que todos menos nosotros olvidaran el incidente de su liberación, sin siquiera esforzarse. Que además nos otorgara las supuestas piezas de joyería que nos brindaron un control elemental diferente, entonces…

Entiendo, tiene bastante sentido a decir verdad… pero eso no responde quien es ella…

Dirigí mi atención a la casi doble de la diosa, esperando a que alguien o ella misma se presentara; me abstenía de presentarme yo misma, pues si Margaret-san sabia quienes éramos apenas vernos, por deducción lógica, esta niña también debería saberlo.

– ¿Yo…? –se señaló a si misma con duda – Soy Lambda, mucho gusto –de nueva cuenta sonreía abiertamente – Biki me ayudo una vez… por como hablan, ¿Se ayudan y son amables entre ustedes, cierto?

Me senté en el aire en posición de loto, esperando a que Shinya o Ruyia dijeran algo; dirigí mi atención momentáneamente al grupo de hunter; como era de esperarse, eran culpables el escándalo que reino repentinamente el jardín en el que nos encontrábamos. En el aburrimiento, Margaret se puso a pintar sus uñas. Dirigir mi atención de nuevo al frente, esperando ahora a que avisaran que estaban listos para el concurso.