[Torrelodones; Madrid, España] La distancia para un duelo [Cacería grupal]

Leviamon… –murmure en retrospectiva; me parecía recordar que Demon y Barba habían mencionado a uno de sus compañeros con el mismo nombre. Mis sospechas se confirmaron cuando el pirata de buque se exaspero y dijo al chaval del digimonsote que nos sacrificáramos para sellarlo. Hisako, ¿Podrías traer aquí a las madres gigantes? –le pregunte evaluando la situación; claro que nosotros podíamos solos y seria el perfecto momento para probar esa darknes xros, pero no soy Hibiki para cargar con el estropicio de otros, ahora bien, no tenía planeado traer a más gente de la cuenta a este sitio, y con eso me refiero a Aoi-kun, si se queda empanado to el rato, meeeejor traer a la hielito, ella al menos salvo a los Knightmon. Basta y sobra con el chaval del perron.

Tch… si esa es tu estrategia, Masamune –murmuró entre dientes abriendo un par de portales a este sitio de los cuales brotaron muchos brazos y manos arrastrando al cocodrilon y al lobo blanco con espadotas.

¡Amiguis de Hibiki, tranquilo, solo los arrastro a este sitio para que puedan luchar tranquilos! –le dije sonriendo [b]Aunque ahora que lo pienso… Hisako y el coco están acostumbrados a la obscuridad, y sho un tanto… ¿pero ellos? ¡Hmpf! ya ni modo, aquí al menos se puede mover con libertad.

No nos esperábamos aquello, el caos reinaba sin medidas, ni cerraduras desde la construcción de piedra que, en el hombro del lobo de enormes proporciones, se veía pequeña, mientras era sostenido por varios digimon de Hibiki los cuales evacuaban el lugar a toda prisa intentando salvar a todos los Digimon que pudiesen llevar o guiar lejos de la destrucción creada por AncientGarurumon. La joven de cabellos negros que contaba con la fémina fantasmal, de kimono deshilachado y cara algo desfigurada, como digimon desapareció estrepitosamente dejando de verse o simplemente huyendo, lo cual no creía, tenía el presentimiento que quizás estuviese allí viendo lo que sucedía ¿Había sido buena idea traer a Ancient? No lo pensé así, era justipreciable como algunos de los Generales o Hunters se dedicaban a ayudar o al menos eso es lo que se podía avisar desde las alturas, incluso con mi tranquilidad usual no podía concebir los sucesos pero no podía hacer nada ya, había estado años al borde de la muerte pero ver que los demás podían llegar a fallecer por mi culpa me ponía pálido.

Imaginé todo lo que mis "acompañantes" me dirían posteriormente y los traumas que dejaría. De la torre pedregosa salió un adolescente escapando de todo. Para empeorar un poco mas la situación, de las aguas un hocico, mucho más grande que AncientGarurumon, emergió causando oleadas que no afectaron demasiado al digimon metálico- Un Demon Lord... -Pronunció en una voz mezclada con un gruñido metálico. Las manos de Ancient se vieron dirigidas hacia el enorme cocodrilo rojo con intención de devolverle hasta donde se había encontrado sellado pero bajo él y el antiguo aparecieron varios brazos que comenzaron a hundirlos.

Apenas fueron arrojados hacia nefertimon y pegasmon, Sangloupmon alzo el vuelo y atrapo a Magnus, antes de que aterrizase sobre Pegasmon. Magnus contemplo la destrucción saco de entre sus armadura su loader, Hibiki se las arreglos para sacar a gran parte de los digimon de la torre pero, las estructuras antiguas como estas contaban con niveles subterráneos y túneles de evacuación, la posibilidad que algunos sobre vivientes estuviese ahí era alta, como mucho más alta que esos viejos túneles colapsasen por este alboroto-Sangloupmon déjame en el barco-

-¿estás loco?-

-quizá pero, eres uno los que puede revisar los pisos inferiores-

Sangloupmon miro a a su camarada y los llevo hacia el barco, Magnus salto sobre el la base del juanete mayor del barco

–¿reload Arukenimon, Myotismon, existe la posibilidad que en los pisos subterránea y en los túneles, Rescaten a todos los que puedan!-

Los tres digimon asintieron y saltaron a tierra despareciendo en la sombras, usando a los familiares de Myotismon en los túneles, localizando y extrayendo a los digimons que se encontraban en los túneles y en los piso subterráneos, Arukenimon usaba sus hilos de araña o a sus Dokugomon para fortalecer, las vigas de soporte, Sangloupmon  usaba su olfato y sus garras para abriese paso, sacando a los digimons atrapados

Mientras los recates subterráneos eran efectuados Magnus noto las burbujas y salto hacia cubierta acercándose a los combes de babor, cerca de bastemon -¿ese es Leviamon?- chasqueo la lengua, era mucho más grande de lo que había escuchado el Acient parecía estar teniendo problemas en que el leviamon no se lo coma –se supone que él está dormido en lo más profundo del océano net, ¿cómo llego al digiquarzt?- pregunto mas para que como para que alguien le responda.

Los cañones rugían al expulsar la balas de cañón que al parecer no eran gran daño, las escamas de Leviamon sin duda eran resistentes, se los tenía que reconocer, pero algo mas emergía de las profundidades, un grupo de manos, que ocasionalmente se veía repelidas por los cañonazos –¡Capitan Hookmon cese al fuego!- grito el italiano. Miro atentamente la situación, en caso que el plan que aquel causante de las manos que trataban de hundir a ambos digimon fallase existía la opción de llevaron a otro lugar, del cual resultase más difícil para el digimon marino escapar –digan me que tiene morteros en esta Galeon- miro hacia la proa buscando con la vista si esta nave estaba equipada con morteros, de tenerlo y si ellos tienen buena  puntería podían dispara hacia la espalda de Leviamon, eso podría causarle daños en la espalda y con suerte hundirlo un poco más, facilitándole el trabajo a esas manos

Spoiler:

¡…!

Mientras me alejaba con los Knightmon, en plena guerra catastrófica; un rugido proveniente del lado más próximo a la caída de rocas retumbo con gran fuerza acompañado del rugir del mar,  por un segundo e irónicamente me heló la sangre. ¿Cómo algo podía crear un rugido de esas magnitudes? ¿Qué tan grande debería de ser?

¡No! Cálmate, no ayudas en nada quedándote como piedra.

Pensé fugazmente sacando el loader escuchando perfectamente como Hibiki y sus Digimon se mantenían en perfecta calma movilizándose para salvar a tantos como pudieran. Saque a los Pawn Chessmon del loader.

¡Knightmon! Necesitamos la ayuda de al menos uno de ustedes para poder llegar al otro lado y brindar nuestro apoyo.

Expuse rápidamente a los desorientados caballeros, que en un movimiento se reincorporaron.

Leviamon se libró de su sello…

Dijo uno de los 5 tomando el escudo de su espalda y posicionándolo frente, automáticamente los 4 caballeros restantes se pusieron a su espalda.

¡¿A qué esperan?!

Con gritar eso basto para que los Pawn CHessmon se acoodaran a lo largo del escudo con los suyos propios y yo me ubicara con el resto de caballeros. Con los escudos como fuente se generó una esfera de luz que nos cubrió a todos la cual fue utilizada para avanzar como un bólido para avanzar por entre la destrucción acompañada de rugir de cañones entre otros variados ruidos. Indique que nos dirigiéramos a donde se encontraba Aegisdramon para reagruparnos con el resto para planear una contra medida para efectuar sobre Leviamon.

Off:

aclaraciones:

Nefertimon, al ser quien llevaba al lobo vampiro, fue arrojada al suelo al ser usada como plataforma por Sanlgoupmon para poder dar un gran salto y así atrapar a su hunter, quedando de esta forma atrapada en el derrumbe. Lo que pudo ser un brillante pero medianamente común rescate de parte de la armada Rebrith, fue frustrado pues las arañas obscuras que juntaban las partes que debían ser destruidas para la salvación de los digimon atrapados en los puntos bajos, enclaustrando también a los Parasimon compañeros del mono volador que ofrecía solo destrucción mal planeada por lo dicho mientras los soportes dados por las arañas solo retrasaban mínimamente lo inevitable.

– ¡Ni quiero escucharte chillar, bruta rata alborotadora! ¡Y bájate de mí navio! –bramó el capitán cambiando el curso de su “Navegación aérea” hacia el punto donde se reunían los rescatados, mientras que de Leviamon solo se distinguían sus colas perderse en las profundidades obscuras, no del mar, sino de la bruma de donde emergían los brazos, sitio donde también se vio sumergido el Ancient  – ¡Gaznápiros! ¡Si Leviamon consigue escapar de ese enclaustro, ¿Ya saben qué hacer? –cuestiono impaciente, mientras sus tropas había ya cesado el fuego, pues solo habían hecho un primer disparo para captar la atención del demonio.

En la obscuridad profunda y llena de desasosiego, Leviamon se sintió desubicado retrocediendo instintivamente. Estaba atrapado,  en una obscuridad que lo encontraba poco acogedora, con un caballero de la luz. Acababa de ser liberado y ya sentía como las nona del destino se preparaban para cortar su hilo una vez más. Precionado, golpeo con sus colas la sustancia que parecía ser el suelo del lugar, haciendo un pilar de agua que haría erupción debajo del antiguo de luz.

-¡si no van a ayudar quítense!- grito Pulse enojado, reajustando sus disparos, los Pteramon y Tylomon cambiaron su ruta para darle soporte -¡Nefertimon!- grito desesperado sin saber a quién ayudar primero

-¿heh…?- gire por un momento la cabeza para ver por qué Pulse gritaba de esa forma -no…- del loader salieron los Agomon sacando vid del suelo y mar creando un entramado para soportar lo más posible las rocas…

https://www.youtube.com/watch?v=RBGibRgBj8w

-yo… yo solo… quería… quería ¡AYUDARLOS!- salí disparada siendo una silueta rojiza hacia nefertimon, pareciendo una estrella fugaz negra y roja atrapándola en el aire pulverizando las rocas que se le venían encima ¡GROOOAAHHH! normalmente iría contra el que le hizo eso Pulse… en un fugaz vuelo llego a mi lado y cargó a Nefertimon ¡yo…! di un puñetazo al aire pulverizando las otras piedras que también caían

-pulveriza la piedra, nos encargaremos del resto- apenas dijo eso, volví a salir disparada destruyendo las piedras, rocas y estructuras asegurándome de reduciéndolas a polvo sin herir a los que estuviesen atrapados, mientras, Pulse hacia nubes para atrapar a los digimon que no podían cargar los Tylomon y Pteramon -cuando llegue el momento…- pensó apretando su báculo, cuando me quedara sin piedras que destruir me daría un golpe en un punto justo del cuello para dejarme inconsciente y llevar a los digimon a un sitio seguro

[i]-tch… vamos para haya- Chaos Dramon junto a los otros dos dinosaurios metálicos, al ver que Leviamon y Ancient Garurumon fueron arrastrados a la obscuridad dejaron su puesto para ir y cargar a los digimon que Pulse y los demás iban rescatando

-no contemple este escenario…- pensó esperando para salir en el momento justo de que Pulse me dejara inconsciente para deshacer la xros entre Julse y yo para así evitar otro brote berserker y tomar por completo el mando

-hagan lo que hagan no griten ni nada estúpido… Hibiki estará bien y no atacara… siempre y cuando no los crea peligrosos…- les murmuro Balder a todos, lo que menos quería ahora es tenerme por completo fuera de control por otro tonto error ajeno

Las manos que salieron de la bruma oscura sujetaron a AncientGarurumon llevándolo súbitamente hacia una zona desconocida y oscura, lo último que vio el gigante fue como Nefertimon caía presa del derrumbe que él mismo causó, notando que el joven de cabellos azulados y carácter idiota, que inició el desastre con los Knightmon, junto a su lobo vampirico arrojaron a la esfinge digital debido al impulso. Un gruñido escapó de su garganta al encontrarse en la oscuridad eterna de algún lugar mientras yo observaba junto a Eita lo que sucedía o al menos eso intentaba pues casi no podía ver, de no ser por los brillantes ojos rojos de que el enorme lobo metálico poseía, de esta forma podía ser detectado, sin embargo así podía ver correctamente al Demon Lord que se alzaba en la penumbra incómodo por la oscuridad total en la cual se encontraban.

Evitó el ataque del reptil escamoso brincando hacia atrás, en cuanto el agua emergió en una erupción lanzó una ventisca gélida mezclada en un rayo de luz que congeló la columna líquida por completo. Sus enormes manos sujetaron la pilastra glacial ejerciendo fuerza hasta partirla, la alzó golpeando al cocodrilo de tamaño monumental con la misma, casi como si fuese un garrote.

https://www.youtube.com/watch?v=z3c3TZ-RyG0

El pedazo lagarto al entender dónde estaba metido arrojó uno de sus ataques contra el lobote creando un como geizer de agua debajo de este; el lobo reacciono a tiempo echándose para atrás congelándolo, para que el coco no escapara Hisako creo brazos jodidamente más grandes de lo normal para agarrarle las patas, colas y boca.

¿Empezando fuerte? –canturreé sonriente Hisako, has de support para el lobito, asegúrate de que no pierda. Hisako asintió con pesar, por fin estábamos contra alguien medianamente fuerte, y yo le pedía eso; pero bueh, de ser el verdadero compañerito de Barbamon, seguramente el mismo se presentaría a brindar apoyo y no lo hubieran encontrado ese montón de niños  tan fácil.

Magnus miro hacia el estruendo no se percató que la acrobacia de sangloupmon valió casi una muerte segura a nefertimon apretó los puño pero también noto el poder de la muchacha. Oficialmente el debía alejarse de los hunter. Actualmente él era más peligroso para la salud de los demás y era mejor mantenerse apartado. Quería disculpase con ella pero esta seguro que hacerlo bien le valdría una batalla que no deseaba realizar.

En los pisos subterráneos Sangloupmon y Myotismon sacaban a todos los sobrevivientes que encontraban, subiéndolos a la superficie con los demás sobrevivientes, gracia a los familiares de myotismon.

Los gritos del Capitánhookmon llamaron su atención, normalmente le habría respondido pero, lo miro gritarle –ayudare a subir a los sobrevivientes de es pues de eso no te molestare- dijo serio, mientras se acercaron al área comenzó ayudar a subir a los digimon refugiados pensativo de sus acciones, el siempre estuvo haciendo las cosas a su forma, de todas formas por mucho que quisiera a su hermanos, no solía meterlos en sus asunto para que no se metieran en líos y esa era su forma de ser, no le gustaba que le ayudasen y aprendió a solo ver por si, al parecer eso ya no debía ser una opción, chasqueo la lengua pero si quería seguir vivo debía aprender a confiar en otras personas, aceptar su ayuda cuando se la ofrecían y pensar en sus propios digimon. Todos inicio por su culpa, gruño por lo bajo pero, al escuchar al CapitánHookmon gritar nuevamente miro asi donde momentos atrás estuvieron leviamon y el acient –si ellos fallan, tendremos que volver a intentar, cazarlo de ser necesario, tú mismo lo dijiste capitán, tuvimos la culpa y deberemos solucionarlo- miro al capitan hook –Leviamon estaba en el digimundo si llego al digiquazrt posiblemente despertó antes, ¿cómo lo sellaron en aquella ocasión?-

Hibiki-san…

Murmure mientras observaba en lo que se había convertido, esa especie de encarnación de la obscuridad que se mantenían en su afán de ayudar sin lastimar pese a que estuvo a punto de perder a una buena cantidad de sus fieles amigos; encarnaba el miedo y de cierta forma algún tipo de admiración al igual que el par que se sumergió en obscuridad para pelear solos contra Leviamon. Trague en seco deshaciendo la xros con Marin; deberíamos intentar recuperar fuerzas por si Hibiki se salía de control o Leviamon regresaba.

¿Intentar cazarlo de ser necesario, dices?

Murmure en un gruñido abriendo y cerrando el puño diestro; me había estado controlando todo este tiempo, mínimamente quería que Hibiki tuviese razón en que todos podemos ser amigos y demás sueños suyos, pero… este sujeto…

¿Tienes algún tipo de problema mental?

Le pregunte sin rodeos y mirándole con toda la seriedad que pudiera tener.

A estas alturas y aun pretendes salirte con la tuya de cazar eso…

Apreté la mandíbula fulminándolo con la mirada, por un lado estaba la idiota de Hibiki, fuera de sí salvando, por el otro estaban Jem y Eita que fueron a otro punto a pelear sin poner en riesgo a otros, en otro punto está el Hunter en el Metal Garurumon fungiendo más como observador pasivo para evitar problemas innecesarios esperando al momento preciso para actuar… y luego este sujeto… que aún no sabe tragarse su orgullo… como si alguien sin un darkness loader pudiese controlar a esa cosa; en cualquier caso ¿De qué le serviría todo ese poder si ya consigue este tipo de crisis?

Grrr… ¡Tch! Si Eita y Jem llegasen a fallar, hay posibilidades de que Leviamon no salga limpio del encuentro con ellos, lo único que nos quedara hacer será cerrarle los caminos y atacarle por todos los flancos

Explique pasando del todo del anteriormente ciego y sordo peli azul.

Congelar sus colas, sostener sus fauces, detener su movimiento atacado su espalda… aun si Kanade-san queda incapacitada por detener a Hibiki-san, ellas les han dicho a sus Digimon que yo puedo dirigirlos… entonces

Fui murmurando y enlistando las posibilidades para matricular un plan.

Hibiki-san tiene una armada amplia, con su ayuda Captain y de los custodios de la atalaya que puedan combatir podremos regresar a Leviamon a su sello. Todos los digimon de roca y hielo inmovilizaran sus patas y colas con un claustro, digimon como Dorulumon, Grappu leomon o que generen torbellinos atacaran su espalda para mantenerlo quieto; los de gran tamaño y peso sostendrán sus fauces con toda su fuerza.  Por las laterales se atacara con digimon tales como Skull Satamon y Blastmon para debilitar su data; aun que no podamos derrotarlo en su totalidad, regresarlo a su sello debería de ser medianamente fácil después de esa caótica lluvia de poder.

Le expuse al capitán pirata con decisión y confianza, era un plan descabellado, lo tenía en claro… pero era eso o dejar que Hibiki-san y Leviamon se mataran entre ellos…

Si eso llegase a fallar solo quedaría un masivo rayo de parte de Aegisdramon, Rust Tyranmon, y los Chaosdramon potenciados por los Parasimon, pero es seguro que toda esta zona quede destruida… incluyéndonos… que en cualquier caso es mejor que dejar suelto al que puede devorar al mundo.

Lo último lo dije con ironía encogiéndome de hombros. La posibilidad de morir ya había quedado más que asegurada tiempo atrás.

Ya que tenemos la posibilidad de elegir como morir, lo mejor sera aprovecharla tanto como podamos

off:

Con el lagarto inmovilizado se consiguió dar un golpe certero con el garrote de hielo, sin embargo, este no emitió ningún sonido de dolor, lo que realizo fue un suspiro. Un suspiro con el cual creo un tornado negro para alejar al antiguo aprovechándose de las penumbras para camuflar su acometida. Forzando su cuerpo a girar hacia su izquierda aferrando sus garras al suelo las soltó repentinamente para que la fuerza de los brazos y suya lo hicieran rotar de regreso y por consiguiente liberarse destruyendo a su vez los grilletes de forma humanoide. Rápidamente se movió hacia atrás y luego en curva alrededor del gigante; estaba al tanto que quedarse quieto de nuevo sería un grave error. Aun siendo nativo de las sombras, no podía ubicar al otro agresor, al dueño del sitio por lo que se mantenía alerta.

Mientras tanto, en el exterior con la estela negra de destrucción dejando una nube de polvo a su paso, termino por destruir por completo lo que solía ser la atalaya y gran parte del risco dejando así a los digimon atrapados en sitios seguros, ya fueren en nueves o Digimon voladores. Como lo tenía planeado su primer camarada, asestó un certero golpe al cuello de la bestia descontrolada dejándola por escuetos instantes inmóvil, momento que aprovecho la leona de taladras para anular la xros dejando a la niña inconciente.

– Desgraciado –ladró entre dientes conteniéndose para no agredir al caballerete de sombras, no solo por su caballerosidad ante el débil, sino por la advertencia del Blastmon – ¿…? –le sorprendió que la menor presente abandonara su forma fusionada, manteniendo su firmeza ante el caballerete – De poder aplaudiría –exclamo galante bajando de un salto de su barco para bordar al Aegisdramon donde se encontraba la joven, para poder escucharla mejor.

– Ostia, pero si la pequeñuela es chiquita pero picosa –con algarabía expreso un Mercuremon desde la proa del barco – Señorita, se le olvida que no sabemos de dónde saldrá Leviamon de derrotar al Ancient –marcó con diligencia.

– Es verdad… hmmmm… –se dispuso a pensar en una solución a ese mínimo, pero peligroso detalle que podría arruinar en su totalidad la operación sugerida.

– Se equivoca señor, no es el Leviamon míticonyan –la Bastemon se acercó al único xros humano – Es un Digimon anómalo; de una forma que no sabemos, el evoluciono repentinamente en Leviamon, tenía un poder abrumador y locura en exceso. Por eso lo sellamos y custodiamos desde entoncesnyan –explicó con un toque felino en su gesticulación muscular.

– Por eso exigimos los datos básicos de los visitantes para saber a quién permitirle el paso. ¿Acaso en el mundo humano no se maneja igual? Para ingresar a ciertos recintos se debe dar una identificación, no decir una tontería sin sentido –agrego uno de los Knigthmon.

– Separarnos sería un error, tampoco sabemos cómo comunicarnos con los hunter que se enfrentan con Leviamon –expreso frustrado – Tendremos que esperarles manteniéndonos alerta con todas las tropas que puedan localizar –dictamino – ¿Lo considera correcto, general del hielo? –cuestiono a la única humana presente.

Hisako movió su mano al frente y luego a la izquierda, levantando al lobo blanco y quitándolo del alcance del cocodrilote y dejándolo en el “suelo” con cuidado. Era gracioso como Hisako siendo incluso más chaparrita que yo podía seguirles el paso a esos gigantes como si nada. Cuando el coco giró, Hisako lo levanto en vilo de la misma forma que había hecho con el lobo, solo que a este no le tuvo cuidado ni premura alguna dejándole por completo inmóvil

Señor lobo, aproveche para acabarlo –le grite emocionando esperando que me oyera Si esto sale bien lo tendremos en el bolsillo –dije confiada, segurito ya ganábamos… o eso esperaba, Hisako no disfruta mucho siendo suport y más si su compañero comete algún error estúpido o sin sentido

El enorme lobo metálico frunció, de ser posible, el ceño con furia al notar que el garrote de hielo no hizo efecto alguno en el reptil de escamas rojas, por el contrario fue sorprendido por el soplido que salió desde las fauses del cocodrilo digital generando un tornado que iba contra si, alarmado e intentando retroceder y realizar una finta para evitar el tornado que se escurría cerca suyo sintió como su cuerpo era jalado por una fuerza extraña siendo alejado del ataque- Gracias... -Pronunció en un gruñido de agradecimiento hacia la fantasma o lo que suponía era un fantasma. Movió su cabeza con rapidez siguiente el movimiento de Leviamon que, como un títere con hilos, voló siendo inmovilizado deliberadamente- ¡Enseguida! -Corrió donde el el monumental animal, saltó hasta el hocico del mismo llegando a su cabeza sin problemas. Al llegar alzó ambas Sharpness y las descendió sobre la cabeza escamosa del digimon con la intención de acabar con él de una vez por todas.